Feliz De la Hoya con el trabajo de Freddie Roach

MEDIOTIEMPO | Agencias12 de Abril de 2007

• Luego del combate, el futuro de De la Hoya se perfila incierto

La llegada del entrenador Freddie Roach al gimnasio Wilfredo Gómez en esta ciudad aledaña a la capital de Puerto Rico significó un regreso a las raíces del Campeón Mundial, Oscar de la Hoya.

El Campeón súper welter del Consejo Mundial de Boxeo aseguró que trabajar con Roach ha sido una vuelta al estilo agresivo que cultivó desde joven, en contraste con el estilo que cultivó mientras fue entrenado por Floyd Mayweather padre.

"Mayweather es un entrenador cuyo estilo es más de boxeo, es decir, te enseña a cómo esquivar golpes y usar el reloj. Roach es más agresivo y te enseña a tirar combinaciones y pelear siempre al frente. Sin olvidar la defensa, pero tirando golpes fuertes", opinó De la Hoya.

"Y ese siempre ha sido mi estilo desde que comencé. Me ha gustado siempre fajarme en el cuadrilátero, pero me cambiaron el estilo por muchos años. Ahora que estoy con Freddie estoy súper contento y bien cómodo con la forma de guanteo de él", agregó el púgil en un descanso de su entrenamiento para el combate del 5 de Mayo ante Floyd Mayweather hijo.

Esa precisamente será su estrategia cuando salga a enfrentar a Mayweather y aseguró que el público verá a un boxeador distinto al que ha visto en los últimos años.

"Cuando peleé con Félix Trinidad yo estaba programado para boxear. Entrené por casi cuatro meses boxeando, moviéndome de lado a lado y mentalmente esa era mi estrategia. Para esta pelea estoy programado para pelear fuerte al frente. Voy a ser bien agresivo, pero de manera inteligente. Tengo la rapidez, la pegada y la madurez para sorprenderlo y ganarle", aseguró.

Luego del combate, el futuro de De la Hoya se perfila incierto ya que aún no ha tomado la decisión de retirarse.

Lo más reciente que dijo fue que decidirá luego del combate del 5 de Mayo.

"En este deporte un boxeador puede cambiar físicamente en una noche. Puede que los golpes no le salgan, la rapidez puede desaparecer, la concentración puede perderse, y quizás el deseo de seguir sacrificándose se vaya. Por eso quiero esperar hasta después de esta pelea para tomar una decisión", sostuvo.

"Sé que ya tengo 34 años y es un riesgo subirme al ring y enfrentarme a estos jovencitos que son fuertes y muy buenos boxeadores, los mejores del mundo. Le estuve contando a mi esposa que ya siento algunos dolores en mi codo y en la espalda y la verdad es que los años sí pesan. Pero amo el deporte, me gusta pelear, me gusta entrenar, nací para ser boxeador. Es mi amor, mi pasión", expresó.

[AP][foto: AP]