Nuria Diosdado y la batalla con Conade: 'No tenemos idea de a qué nos enfrentamos'

La capitana del equipo nacional de natación artística desglosa la situación actual que atraviesan como atletas sin el apoyo del organismo.

Diosdado y el equipo de natación artística atraviesan una situación complicada. (Especial)

Han sido meses retadores para Nuria Diosdado y otros atletas mexicanos afectados por el conflicto entre la Conade y World Aquatics, la federación internacional de natación. El organismo que preside Ana Gabriela Guevara decidió quitarles el apoyo económico y las representantes de natación artística se han visto en la necesidad de poner a la venta trajes de baño y toallas, de las cuales ya llevan más de mil 500 vendidas, para poder ahorrar y financiar parte de los gastos de competencia.

Para su último viaje a la Serie Mundial en Egipto, lograron contar con el apoyo del empresario mexicano Arturo Elías Ayub, quien patrocinó vuelos, hospedaje y alimentos con un costo de 900 mil pesos. El equipo respondió con la conquista de cuatro metales, tres oros y un bronce, y ahora buscarán ir por las nueve medallas posibles en los Juegos Centroamericanos y del Caribe a finales de junio. Más adelante tendrán que ver la manera de asistir al Campeonato Mundial de Fukuoka, Japón, y no será hasta los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile en octubre cuando compitan, si es que consiguen el apoyo para viajar, por el pase olímpico en equipo y dueto.

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¿En qué parte de tu carrera colocas lo que acabas de vivir en Egipto como capitana del equipo?

Efectivamente es uno de los logros más importantes, nunca habíamos ganado una Serie Mundial con oro, habíamos ya traído medallas de competencias internacionales, pero una Serie Mundial con este nuevo sistema, si es algo nuevo e histórico para nosotras. Pero si ha habido competencias como Juegos Olímpicos, finales olímpicas que también han sido espectaculares para mí. Hoy por hoy bajo todo lo que se ha vivido, ahora que cambió la puntuación en el nado sincronizado, es un parteaguas, es un deporte nuevo, no podría decir que es mejor que otro resultado, no sabíamos que iba a pasar, pero evidentemente dos medallas de oro mundiales se colocan en el top 3 de las cosas que hubiera esperado obtener en mi carrera.

¿Les alcanza con la venta de trajes de baño para los viajes que tienen que hacer este año?

No, nada. Ese dinero por ahora no se ha utilizado, no tenemos todas las ganancias, estamos haciendo un guardadito, porque no tenemos idea realmente de a qué nos enfrentamos. Ahorita sabemos que para Juegos Centroamericanos ya el Comité Olímpico junto con la Conade me parece que hicieron un convenio, verán cómo se pagan, pero por lo menos sabemos que tenemos el respaldo del COM para competir y viajar. Los Centroamericanos lo tenemos palomeado y el evento que sigue es el Campeonato Mundial en Japón. Ahí por la problemática con México, World Aquatics anunció que pagaba a 10 nadadoras, nosotros tenemos que cubrir las cuatro que faltan, además de las entrenadoras, fisiatra y médico. Estamos viendo cómo pagar, si conseguimos patrocinadores o poder hacer uso del dinero con las marcas de las ventas generadas.

¿Qué razón les dio Conade a ustedes para quitarles sus becas hace ya más de 4 meses?

Nos dicen que es por el problema político, que no pueden dar un apoyo directo por el hecho de que la Federación Mexicana de Natación es desconocida por World Aquatics. Y sin más nos dan a conocer que no pueden apoyar a ningún atleta y ni entrenadores de selecciones nacionales.

¿Cómo funcionaba el sistema de comprobación de gastos?

Me parece que fue Alfredo Castillo quien dijo que el dinero no iba a pasar por las federaciones, se empezó a dar el trato directo. En su momento mi entrenadora recibió recursos y financió competencias. A veces llegábamos y el hotel no estaba pagado, le decían que lo pagara de su cuenta y que luego se le reembolsaban. Pudimos competir, pero ahora tenemos este problema. Mi entrenadora comprobó en su momento y ahora en las revisiones rebotan las facturas si hay propinas por ejemplo. Una vez tuvimos que comprar un aparato de sonido para entrenar que fue autorizado en su momento, pero como era otra administración, ahora no es aceptado. Así se hace esa suma de dinero, no es un tema como atletas, se está trabajando y solucionando por parte de mi entrenadora. Fue dinero 100% utilizado en competencias.

¿La situación actual que atraviesan con Conade y la falta de apoyo es el mayor reto que te ha tocado enfrentar?

Sí, creo que es el mayor reto en la parte en que definitivamente me he tenido que enfocar muchas horas en los últimos meses, a cosas que antes no era necesario voltear a ver, como preocuparme porque ninguna persona sea baja por tema económico, por que las entrenadoras no dejen el proyecto. Hay preocupación y como líder del equipo tengo que motivar a las niñas, decirles que hay que seguir. A pesar de la adversidad nos hemos hecho más fuertes. No ha sido fácil. En mi carrera he tenido cosas difíciles, como mi dopaje positivo que estuve fuera un año, siempre hay cosas peores que pueden pasar, pero sin duda esto ha sido algo muy fuerte que ha pegado en todo el equipo.


Sabemos que la pandemia te afectó porque se recorrieron tus planes... Ahora buscarás el boleto para París 2024 ¿Qué cambió?

Cambiaron muchas cosas. Después de Tokio, unos Juegos Olímpicos raros, atípicos, en donde yo además tenía una meta personal muy grande que era después de la justa casarme. Iba a disfrutar y después modo boda y no quería pensar que iba a pasar, porque al final el retiro es una decisión importante y era ponerle fin a una carrera de 25 años. Llega mi boda, llega este descanso de cinco meses y cuando regreso a los entrenamientos en enero me doy cuenta que esto me sigue llenando, que sigo teniendo una expectativa alta por el deporte. Fue difícil la decisión, se me viene una depresión enorme, porque empieza una Nuria de sí quiero, pero no quiero, un proceso que duró como dos meses en abril del año pasado, era una montaña rusa de emociones porque me encantaba ser la Nuria deportista, pero pensaba en tomar un nuevo camino. Un día despierto y sabía que tenía que tomar una decisión, creérmela, si es el deporte es el deporte a full y es hasta París. Dos años por delante, afortunadamente dije que quiero tener cuatro Juegos Olímpicos. Mi vida cambió, entreno con ganas y gusto, cuando hay certeza se crea certidumbre en el equipo.

¿Has notado alguna evolución en tu disciplina a raíz del ejemplo que han sido?

Sí, 100%. Hace 10 años todavía tenía que explicar a qué me dedicaba. No podía decir nado sincronizado u hoy natación artística. Tenía que decir ‘las que bailan en el agua’. Hoy ya no, ya conocen. Ha sido en gran parte por el éxito de los últimos años, la difusión de los medios de comunicación, las redes sociales. Creo que ha habido un mayor interés por más gente, también en el momento en que abren el deporte a hombres, ahora es un deporte mixto, cada vez hay más niños que empiezan a competir, antes había uno o dos y ahora hay 10 o 15, pocos para los millones de mexicanos, pero es una avance. No en todas las albercas se practica mi deporte, pero espero que pronto haya más estados con escuelas de natación artística.


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