Los fondos de inversión en Liga MX

El pasado 19 de diciembre en la sala de juntas de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), se frenaron de golpe las intenciones de venta de los clubes de Liga MX, Gallos Blancos de Querétaro y Mazatlán, pese a que las negociaciones estaban avanzadas y casi cerradas con los posibles compradores.

Todo estaba listo para que durante la Asamblea de Dueños se hiciera el anuncio que ambos clubes podrían cambiar de propietarios, con el objetivo de dar un paso firme en la misión de terminar con la multipropiedad, un tema que llevan años tratando de erradicar del futbol mexicano, pero por una u otra razón esta sigue vigente.

En esa reunión los principales inversionistas de la industria del balompié nacional fueron informados por parte de las autoridades de la FMF y Liga MX, de que ellos tenían un proyecto financiero que les podría ayudar a revalorizar sus franquicias o clubes, lo cual les permitiría poder vender a un mayor precio.

Se estima que la operación por la venta de Gallos y Mazatlán en conjunto oscilaba entre 150 y 180 millones de dólares, es decir que cada uno tenía en ese momento un valor de alrededor de 75 a 90 millones de billetes verdes, dinero que estaría muy por debajo de lo que les darían con la iniciativa presentada por FMF y Liga.

Se supone que, con la implementación de un esquema de fondos de inversión, los clubes mexicanos alcanzarían una cotización muy por encima de lo que en diciembre pasado se iba a pagar por Querétaro y Mazatlán, trascendió que el planteamiento inicial ofrecido era desde los 300 millones de dólares hacia arriba.

Además, con estos fondos de inversión que se plantean los equipos podrían recibir ganancias de entre un 10 y 11 por ciento, para lo cual se tendría que ceder una parte de la propiedad de los derechos de la Liga MX a inversionistas extranjeros a cambio de cerca de mil millones de dólares.

Con este tipo de ideas o medidas financieras se pretende que los dueños de los equipos que quieran vender lo hagan a un buen precio, y no se castigue el valor del resto de los socios en la industria, como en su momento lo señaló el mismo presidente de la Liga MX, Mikel Arriola.

En caso de avanzar esta iniciativa, el siguiente paso es encontrar esos inversionistas que estén dispuestos a poner parte de su capital para pertenecer a la industria del futbol mexicano, que hasta donde se entiende no está cerrada en tener socios extranjeros, y así terminar con la multipropiedad.

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