Los dineros del deporte
NFL, el pagar tanto dinero por un QB no garantiza campeonatos
La posición de quarterback (QB) en la NFL es considerada una de las más importantes y estratégicas en el fútbol americano y, en muchos sentidos, es el corazón del equipo ofensivo. La historia y el papel de los quarterbacks han evolucionado significativamente desde los inicios del deporte, marcados por cambios en las reglas y estilos de juego que han moldeado la posición en lo que es hoy.
Orígenes y Primeros Años (1920-1950):
En las primeras décadas de la NFL, el juego se enfocaba principalmente en el ataque terrestre. El quarterback tenía el rol de recibir el balón en el snap y entregárselo a un corredor, y lanzar el balón era un recurso secundario. Los pases aéreos eran limitados, y los quarterbacks no tenían el protagonismo que vemos actualmente. La habilidad para ejecutar jugadas terrestres era igual de importante que lanzar.
Años 50 y 60: Revolución del Juego Aéreo:
Con el paso de los años, entrenadores como Paul Brown y jugadores como Otto Graham comenzaron a revolucionar la ofensiva aérea. Equipos como los Browns de Cleveland y los Colts de Baltimore, liderados por Johnny Unitas, comenzaron a demostrar que un ataque aéreo eficaz podía ser una vía para ganar campeonatos.
Esto llevó a que el quarterback adquiriera un papel más importante en la ofensiva y empezara a ser valorado por su habilidad para lanzar el balón y leer las defensas rivales.
Décadas de 1970 y 1980: La Edad de Oro del Quarterback:
En esta época, surgieron grandes quarterbacks como Joe Montana, Terry Bradshaw, y Dan Marino, quienes transformaron la posición. La evolución en las reglas permitió más protección para el quarterback y más libertad para los receptores, lo cual impulsó el juego aéreo. Montana, en particular, fue clave en la dinastía de los 49ers de San Francisco con su precisión y capacidad para mantener la calma en momentos críticos.
Décadas de 1990 y 2000: El Quarterback como Líder y Estratega:
La década de los 90 vio surgir jugadores como Brett Favre, Troy Aikman y John Elway, quienes continuaron desarrollando el papel de líder y estratega en el campo. En los 2000, la llegada de Tom Brady y Peyton Manning marcó una era donde la preparación, la lectura de defensas y la precisión eran esenciales. La inteligencia de juego y la capacidad de tomar decisiones rápidas se convirtieron en cualidades fundamentales, y se destacó el uso de ofensivas complejas y sistemas de juego rápidos.
La Era Moderna (2010s-presente): La Dualidad en el Juego:
En los últimos años, se ha popularizado el dual-threat quarterback, que combina el juego aéreo con habilidades para correr y ganar yardas por tierra. Jugadores como Patrick Mahomes, Lamar Jackson, y Josh Allen han transformado la posición, ofreciendo versatilidad y adaptabilidad. Ahora, los quarterbacks modernos tienen que ser atléticos y capaces de lanzar con precisión, leer defensas en fracciones de segundo y, si es necesario, correr con el balón.
Hoy en día, el quarterback no solo lanza el balón y dirige la ofensiva; también es el líder emocional del equipo y representa la estrategia en el campo. La posición sigue siendo esencial para el éxito de un equipo, y muchos equipos construyen sus plantillas alrededor de un buen quarterback. Los QBs actuales son el centro de las ofensivas, y su desempeño impacta directamente el éxito o fracaso del equipo.
La posición se ha convertido en la más valorada y mejor remunerada en la NFL, debido a la complejidad y responsabilidad del rol. La estrategia, el liderazgo, la capacidad atlética y la inteligencia táctica se han vuelto indispensables en el perfil de un quarterback exitoso en la NFL moderna.
Los salarios de los quarterbacks (QBs) en la NFL durante las décadas de 1990 y 2000 variaron significativamente a medida que la liga creció en popularidad y el tope salarial aumentó. Algunos ejemplos de los salarios de los QBs más famosos de esas décadas:
90s
Troy Aikman (Dallas Cowboys) - Uno de los mejor pagados en los 90s. En 1993, firmó un contrato de $50 millones por 8 años, con un bono por firmar de $11 millones, lo cual era una cifra récord en ese momento.
Brett Favre (Green Bay Packers) - En 1997, firmó un contrato de $47.25 millones por 7 años, con un bono de $12 millones por firmar.
Steve Young (San Francisco 49ers) - En los 90s, su salario promedio rondaba los $5-6 millones por temporada, lo cual era alto para la época.
Dan Marino (Miami Dolphins) - Marino fue el jugador mejor pagado de la NFL en su momento, con un contrato de $25 millones por 5 años en 1991, un récord en ese entonces.
2000s
Peyton Manning (Indianapolis Colts) - En 2004, firmó un contrato récord de $98 millones por 7 años, incluyendo un bono de $34.5 millones por firmar.
Tom Brady (New England Patriots) - Aunque no siempre fue el mejor pagado, Brady firmó un contrato de $60 millones por 6 años en 2005, con un bono de $26.5 millones.
Donovan McNabb (Philadelphia Eagles) - En 2002, firmó un contrato de $115 millones por 12 años, una cifra asombrosa para ese momento.
Michael Vick (Atlanta Falcons) - En 2004, firmó un contrato de $130 millones por 10 años, con $37 millones garantizados, convirtiéndose en uno de los más grandes de la década.
Joe Montana jugó para los San Francisco 49ers (1979-1992) y Kansas City Chiefs (1993-1994). Durante su carrera, las cifras de salarios no eran tan elevadas como en la actualidad. Aunque el contrato específico de Montana con los 49ers no fue revelado públicamente en su totalidad, se estima que su salario anual al final de su carrera era de alrededor de $4 millones. En 1990, firmó un contrato de cuatro años por aproximadamente $13 millones, uno de los primeros contratos importantes de la época.
John Elway jugó toda su carrera con los Denver Broncos (1983-1998). En los años 80 y 90, los salarios también eran modestos comparados con la era moderna de la NFL. En 1983, al inicio de su carrera, su contrato inicial fue de cinco años y aproximadamente $5 millones, un número alto en aquel momento. En 1997, firmó un contrato de cinco años por $29.5 millones, lo que lo convirtió en uno de los jugadores mejor pagados. Su salario promedio fue de unos $5-6 millones en sus últimos años.
Ben Roethlisberger, en cambio, jugó en una época donde los sueldos en la NFL eran mucho más altos. Fue quarterback de los Pittsburgh Steelers (2004-2021).
En 2008, firmó un contrato de ocho años por $102 millones, uno de los más grandes en ese momento. En 2019, renovó por dos años y $68 millones. Su último contrato tenía un salario anual promedio de $34 millones, uno de los más altos para su posición en la liga en su momento.
Estos jugadores, aunque en épocas diferentes, fueron todos bien compensados y establecieron estándares de sueldo para los quarterbacks en sus respectivas épocas. Estos salarios muestran cómo el pago a los quarterbacks se disparó desde los 90s hasta los 2000s, reflejando la creciente importancia y valor de la posición dentro de la liga.
Actualmente los sueldos de los QB no se parecen en prácticamente nada a sus antecesores, y aquí revisamos los 32 titulares:
Con estos datos podemos concluir que no necesariamente pagar tanto dinero te garantiza el mejor QB, ni llevar al equipo a los mejores lugares, ni mucho menos ganar Super Bowls; el deporte ha cambiado muchísimo para convertirse en un total negocio en todos los aspectos y la lista de los 32 estrellas de la NFL, lo demuestran...Soy Javier Balseca y esto fue: Los dineros del deporte.