Mortal Kombat y sus 30 sangrientos años

A inicios de los años noventa surgía una de las licencias en el género de peleas cuya insignia ha sido la violencia extrema y el fotorrealismo de manera inicial, para posteriormente convertirse en todo un referente en la industria del entretenimiento junto con Street Fighter. Sí, nos referimos a Mortal Kombat.

Todo comenzó cuando Ed Boon y John Tobias estaban empeñados en desarrollar un videojuego de ciencia ficción protagonizado por el actor de moda en esa época, Jean-Claude Van Damme. Los esfuerzos fueron nulos y finalmente se decantaron por un título de enfrentamientos donde Johnny Cage evocaría al famoso histrión.

En sus versiones iniciales, el proyecto respondía al nombre de Dragon Attack, en honor a la canción de la banda Queen, lo que dio origen a la creación del legendario logo del dragón que conocemos actualmente y que también estaba presente en forma de estatua a los costados del personaje Shang Tsung.

El primer Mortal Kombat tuvo un presupuesto limitado, pero eso no impidió que su asombroso realismo en los fotogramas y el sadismo de sus luchadores se convirtiera en un éxito rotundo dentro de los salones de arcade alrededor del planeta durante 1992.

Mortal Kombat también fue pionero con la campaña de marketing denominada “Mortal Monday”, haciendo alusión al 13 de septiembre de 1993, cuando se estrenó la conversión para las consolas domésticas Sega Genesis, Super Nintendo y las portátiles Game Boy y Game Gear en Estados Unidos de América.

La creación de Tobias y Boon fue censurada en la versión de SNES, acrecentando la mítica “guerra de consolas” en el país vecino del norte, ya que la producción de Sega Genesis no tuvo ningún recorte y fue aprovechado por la compañía creadora de Sonic the Hedgehog para posicionar la idea que ahí jugaban los adultos.

Los fatalities y la violencia asociados a Mortal Kombat generó todo tipo de debates y polémicas, fungiendo como un motor para que se acelerara la creación de un organismo formal dedicado a otorgar clasificaciones a los videojuegos, el cual hoy se conoce como ESRB (Entertainment Software Rating Board).

La multicitada saga ha ido más allá de los juegos de peleas y ha tenido tres spin-off que son: Mortal Kombat Mythologies: Sub-Zero (1997), Mortal Kombat: Special Forces (2000) y Mortal Kombat: Shaolin Monks (2005), además de películas en el mundo del cine, cartas, libros, novelas y música, por mencionar algunos.

A la fecha, la franquicia de Mortal Kombat ha vendido alrededor de 80 millones de unidades, siendo la última entrega la que mejor respuesta ha tenido a nivel comercial y aunque no se anunció una compilación para celebrar sus tres décadas de existencia, es una propiedad intelectual que se encuentra más viva que nunca.

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