Inicio que promete

El Atlas se ha convertido en el equipo que presenta noticias gratas en el año que comienza. Después de un periodo difícil, tanto económica como futbolísticamente hablando, los Zorros están demostrando que la confianza en el cuerpo técnico y en la juventud pueden dar resultados. Sin contrataciones de renombre y sin el soporte monetario que se requiere para poseer un plantel amplio, Sergio Bueno ha tenido la capacidad necesaria para crear un conjunto que sabe a lo que juega y que confía en sus propias capacidades, pese a la inexperiencia de la mayor parte de sus elementos.

La mejoría mostrada por los rojinegros en la etapa final del torneo regular anterior no fue suficiente para que las expectativas creadas en torno a la posibilidad de que obtuvieran uno de los dos puestos para la máxima justa continental a nivel de clubes fueran muchas; de hecho, se consideraba que esta invitación no llegaba en buen momento y que ni siquiera se la iban a tomar muy en serio. Sin embargo, los jóvenes atlistas han demostrado que el trabajo continuo y bien estructurado resulta una herramienta muy útil a la hora de enfrentar rivales que lucen más fuertes en la teoría, pero que cuentan con menos trabajo de conjunto. La irreverencia y la dinámica propias de los jóvenes están convertidas en sus mejores aliadas. La aparición de elementos con calidad y con deseos de triunfo es una de las grandes necesidades de nuestro balompié; por ello, debe aplaudirse que un conjunto que tiene a la juventud como su principal característica se encuentre a un paso de la Copa Libertadores de América, certamen que no es nuevo para el Atlas, pues en su primera y única participación se coló hasta los cuartos de final, en una eliminatoria apasionante ante el Palmeiras de Brasil. La idea de volver a competir por los sitios de privilegio en el continente seduce e ilusiona a la fanaticada rojinegra, misma que sueña con volver a tener el reconocimiento del balompié nacional e internacional, aunque, ahora si, espera que lo visto en la cancha pueda ser reflejado en las vitrinas.

En caso de lograr el boleto a la justa continental, los Zorros tendrán que actuar con prudencia y habilidad; las limitaciones de la plantilla podrían agravarse al momento de enfrentar dos torneos de alta exigencia, por lo que el trabajo para Sergio Bueno se convertiría en una verdadera prueba de fuego, la cual tendrá que enfrentar, en caso de que se presente, con los pocos recursos que posee.