El manga que hizo a Japón sentir fascinación por el futbol
Japón profesionalizó su futbol a partir de 1992 gracias a la historia de un niño que soñaba con ser jugador profesional.
En 1981, se publicó en Japón un manga que narraba las aventuras de Tsubasa Ōzora, un niño que soñaba con convertirse en una estrella mundial del futbol. La historia se titulaba Captain Tsubasa y era creación del escritor Yōichi Takahashi (aparentemente inspirado en la vida del ex jugador japonés Kazuyoshi Miura). La historia se publicó en el Weekly Shonen Jump, revista semanal que publica Mangas a modo de antología.
El relato se centraba en Tsubasa y sus amigos, su ascenso hasta convertirse en jugador profesional y su debut con la Selección Nacional de Futbol de Japón. Durante el camino, Tsubasa Ōzora se enfrentaba a todo tipo de obstáculos y situaciones antes de cumplir su sueño. El manga fue el primero en su clase en editarse en Japón y sirvió para que la población se acercara al futbol, deporte que no era popular en la isla, a diferencia del beisbol, que era el deporte nacional por excelencia.
Debido a su popularidad, el manga fue rápidamente adaptado a formato de anime en 1983 y transmitido hasta 1986 por TV Tokyo. Isamu Imakake fue el responsable de su dirección. En México, el anime se dio a conocer con el título de Súper Campeones en el momento de su llegada en 1994. El nombre Oliver Atom (así se le puso a Tsubasa Ōzora en el anime) seguro será recordado por muchos espectadores que crecieron viendo la serie en televisión. También es posible que ignoren uno de los detalles más tristes de la historia.
Propósito de Captain Tsubasa y el boom en Japón
Captain Tsubasa fue un intento, bastante exitoso, por promover la práctica del futbol en Japón, país que en el momento de la publicación del manga y su adaptación al anime no había participado en ninguna Copa del Mundo y carecía de una liga de futbol profesional.
Tsubasa Ōzora representaba el deseo de trascender y convertirse en una estrella mundial a toda costa, superando todo tipo de dolencias y oponentes. A veces lo hacía de manera obsesiva, pero era parte del dramatismo de la misma historia. El personaje sirvió de motivación para que niños y jóvenes se vieran atraídos por el futbol en mayor medida.
Fue así que en 1992, Japón estuvo en condiciones de fundar la J-League, el primer campeonato profesional de futbol en su historia. En la actualidad es una de las ligas de mayor nivel en Asia, incluso ha tenido a estrellas mundiales como Zico, Dunga, Gary Lineker, Leonardo, Bebeto, Hristo Stoichkov, Edmundo y en los últimos años Andrés Iniesta, Fernando Torres, Lukas Podolski o David Villa.
El crecimiento futbolístico en Japón fue muy rápido. Resulta interesante notar que, a partir de 1998, los Samuráis Azules, como se le conoce al Seleccionado nipón, no ha dejado de asistir al torneo más importante de Selecciones en el mundo. Es claro que el nivel futbolístico en la isla elevó su nivel. Actualmente, los nipones tienen una de las selecciones más fuertes de toda Asia y varios de sus jugadores militan en ligas de alta importancia en el mundo en países como Alemania, Escocia, Inglaterra, Turquía, Suiza o Países Bajos.
Legado de Tsubasa Ōzora en Japón y el mundo
Hay que resaltar que el manga y el anime trascendieron las fronteras japonesas: resulta curioso saber que gracias a esta historia, jugadores de talla internacional como Andrés Iniesta, Alesandro Del Piero, Hidetoshi Nakata o Alexis Sánchez se vieron motivados a convertirse en jugadores de futbol profesionales.
Los títulos que conforman la serie completa de mangas son: Captain Tsubasa (1981-88), Captain Tsubasa: World Youth (1994-97), Captain Tsubasa: Road To 2002 (2001-04), Captain Tsubasa: Golden 23 (2005-08), Captain Tsubasa: Kaigai Gekito Hen in Calcio (2009) y Captain Tsubasa: Kaigai Gekito Hen En La Liga (desde 2013).
Con el paso de los años, el anime ha sido adaptado para las nuevas generaciones, la última de ellas en 2018, para la Copa del Mundo en Rusia, en un intento de refrescar la historia y mantenerla en el imaginario de los jugadores niveles japoneses. Captain Tsubasa fue la historia que permitió que el futbol se convirtiera en una atracción en Japón y que miles de jugadores sintieran el deseo de practicarlo a nivel profesional.
¿Hubiera sido distinto sin la creación de la historia de Yōichi Takahashi? No lo sabemos, pero es cierto que a veces la ficción es un buen aliciente para soñar y llegar lejos.