El día que compañeros en TV Azteca salvaron a Faitelson de perder su casa
ESPN le ayudó a tener una mejor calidad de vida, pero en el Ajusco se quedó su corazón, ya que trabajó junto a su otra familia.
SI bien ESPN catapultó su carrera periodística y le ayudó a tener una mejor calidad de vida en Estados Unidos, los pensamientos de David Faitelson siguen ligados su etapa en TV Azteca, en donde encontró una camaradería que se acentuó en medio de la adversidad.
El recuerdo que añora David Faitelson
Hoy estelar en la cadena estadounidense, Faitelson no duda en mencionar que hoy tiene que cuidarse las espaldas para que no le "claven un cuchillo", una forma de vivir diametral a cómo era en el Ajusco, en donde José Ramón Fernández consolidó un gran grupo, a pesar de lo duro que era lidiar con él.
"Lo único que yo extraño, y mi esposa Irene me acusa cuando regresamos a México asegurando ‘ya no vas a encontrar eso, David’, es ese sentido de grupo, de redacción", mencionó en entrevista con Toño de Valdés en YouTube, previo a dar a conocer la ocasión en la que una idea de ellos le ayudó a salvar su casa, tal vez el detalle que más atesora.
"El otro día hablaba con Enrique Garay y realmente nuestra redacción era una familia. Aquí (ESPN) eso no existe, aquí tienes que entrar con todo respeto que entrar a ver si no te van a dar un cuchillo por la espalda", afirmó.
Así se gestó la salvación de la casa de Faitelson
Emocionado, Faitelson detalló que en vez de tener una boda lujosa optaron adquirir una casa en el Ajusco, aunque hubo un momento en el que se vieron imposibilitados de cubrir la deuda total, lo que le causó una gran incertidumbre que todos notaron.
"Dimos el enganche de esa casa en obra negra, eran tres pagos y debíamos 140 mil pesos. Y llegué a la redacción, me preguntaron por qué estaba preocupado y respondí: 'muchachos, nada más tengo 40 mil, no me va a alcanzar para pagar mañana y la penalización es perderlo todo'".
Si bien la reacción fue que no tenían dinero para apoyarlo, a Garay se le ocurrió una idea que en su momento lució disparatada, pero que terminó por aceptar dada la urgencia: la de arriesgar su dinero en los pronósticos deportivos.
"Salta Garay y dice '¿por qué no hacemos un 10 a 1 del futbol americano?'. Comenté '¿qué hace falta?', y se trataba que coincidieran 10 partidos y 'con lo que ganes vas a sacar para pagar lo de tu casa'", palabras que aceptaría para poner su dinero en juego, una decisión que salvaría su hogar, ya que le atinaron a todos los resultados.
"En la redacción había una fiesta, ellos no ganaron un centavo, pero se sentían compenetrados; cada vez que recuerdo esa casa se me caen hasta las lágrimas", rememoró.
ANÉCDOTA A PARTIR DEL MINUTO 51.30