Chiles en nogada: ¿qué ingredentes lleva la salsa y cómo prepararla paso a paso?

La salsa de nogada, un ícono de la gastronomía mexicana y el complemento indispensable de los chiles en nogada, es una preparación cremosa y delicada que realza el sabor de este platillo tradicional.

Su elaboración, aunque requiere de paciencia, resulta en una salsa de sabor inigualable que evoca historia y celebración. Por ello, muchas personas buscan conocer más sobre los secretos de esta receta, para poder prepararla en casa y disfrutarla con sus familias.

¿Qué ingredientes lleva la salsa de los chiles en nogada?

​La autenticidad de la nogada reside en la calidad y selección de sus ingredientes. Si bien existen variaciones dependiendo de la región y la receta familiar, los componentes básicos que no pueden faltar son:

• Nuez de Castilla: es el ingrediente estrella y el que le da el nombre a la salsa. Para una nogada tradicional, se utiliza nuez de Castilla fresca, la cual debe ser pelada meticulosamente para retirar la piel oscura que puede amargar la preparación.
• Queso de cabra: aporta la cremosidad, acidez y un sabor característico que equilibra el dulzor de la nuez. Algunas recetas sugieren quesos frescos o añejos para darle más consistencia.
• Leche: se utiliza para remojar las nueces y para regular la consistencia de la salsa al momento de licuar.

• Jerez o vino blanco: un toque de jerez seco o vino blanco aromatiza y le da un sabor complejo y profundo a la nogada.
• Azúcar y sal: se añaden para balancear los sabores y realzar el perfil dulce de la salsa.
• Almendras: algunas versiones incorporan almendras, que también se remojan y se pelan para aportar una textura y sabor complementarios. 

¿Cómo preparar la salsa de los chiles en nogada PASO A PASO?

La elaboración de una nogada tradicional es un proceso que comienza desde un día antes para asegurar la textura y el sabor perfectos.

• 1) El remojo de las nueces: el primer paso crucial es remojar las nueces de Castilla en leche y agua, idealmente durante toda una noche en el refrigerador. Este proceso ayuda a ablandar la piel y facilita su posterior retiro. 
• 2) El pelado paciente: una vez remojadas, las nueces se escurren y, en algunas recetas, se sumergen brevemente en agua hirviendo para que la piel se desprenda con mayor facilidad. Con paciencia, se retira la delgada piel oscura que recubre cada mitad de la nuez. Este paso es fundamental para evitar que la nogada adquiera un sabor amargo y un color oscuro.

• 3) La molienda perfecta: las nueces ya limpias se colocan en la licuadora junto con el queso de cabra, un poco de leche, el jerez o vino blanco, azúcar y una pizca de sal. Se licúa todo hasta obtener una salsa tersa, cremosa y homogénea. La consistencia se puede ajustar agregando más leche si es necesario. Hay quienes prefieren una textura más rústica, donde se sientan pequeños trozos de nuez, pero la versión más tradicional es completamente lisa y aterciopelada.
• 4) El reposo final: una vez lista, la nogada se debe mantener en refrigeración hasta el momento de servir. Esto ayuda a que los sabores se integren y a que la salsa mantenga su frescura.

Finalmente, esta exquisita salsa se vierte generosamente sobre los chiles poblanos rellenos, justo antes de decorar con los granos de granada y las hojas de perejil, completando así la presentación tricolor que rinde homenaje a la bandera de México.

​

​

​