La borrachera del Perro Bermúdez en Francia 98 que el Burro van Rankin por fin reveló
El Burro contó la anécdota de la "buena fiesta" que agarró el narrador de TUDN en un Mundial con todo y visita a un lugar "non-santo".
Las Copas del Mundo son fuente inagotable de historias y anécdotas, no solo por lo que ocurre en la cancha con los futbolistas, también por aquellos famosos narradores que acuden a las justas y pasan más de un mes fuera de casa. Una de esas aventuras mundialistas la protagonizó Enrique "Perro" Bermúdez en una borrachera en Francia.
En el programa SagaFut, Jorge "Burro" van Rankin balconeó al Perro por algo ocurrido en el Mundial de 1998 que involucra alcohol y un lugar "non-santo" que, tras su visita, el narrador de Televisa recomendó al actor y comediante.
"En el Mundial de Francia nos pusieron en el mismo hotel a los de Televisa con los de TV Azteca. En aquel entonces, el Fantasma (Nacho Suárez) se iba a golpear con José Ramón Fernández, lo agarraron porque lo iba a matar", comenzó su relato Van Rankin en presencia de Raúl Sarmiento y de su compañero conductor, Juan Carlos Gabriel de Anda.
La fiestota del Perro Bermúdez en París
De acuerdo al relato del Burro, en aquel incidente estuvieron presentes varios famosos de la televisión deportiva, quienes pueden dar fe de la borrachera del Perro Bermúdez, quien estaba acompañado de Francisco Reyes, quien trabajó en Televisa y después fue jefe de prensa del Club América.
"Estábamos en un bar en el hotel con Rafa Puente, Juan Dosal, Esteban Arce, Raúl (Sarmiento) y yo, nos echamos como siete horas chupando y de repente baja el Perro Bermúdez con un saco color verde perico espantoso, pedísimo. Quien lo acompañaba (Paquito Reyes) me dijo que se iban a ir a 'picar' con unas muchachas que bailaban", contó.
"Nosotros seguíamos en el lobby del hotel, a las tres horas regresan el Perro y Paquito más borrachos. El Perro se puso a contarme en su borrachera que en el lugar al que fue había un hombre con tremendos atributos y ni de la dama nos contó, seguía hable y hable de aquello del fulano".
Bermúdez de la Serna, en su supuesto estado, le insistió al Burro van Rankin y a Esteban Arce que fueran a conocer el lugar en París. Ellos, igualmente entrados en tragos, organizaron un viaje con algunos analistas y narradores, pero los terminaron corriendo del establecimiento por culpa de un chicle, literalmente.
"Para no hacerte el cuento largo, decidimos irnos todos. Llegamos al lugar, un asco. Había función de sexo en vivo y que empieza el tipo del que nos contó el Perro con una chava. En eso, a Esteban Arce se le ocurre aventar un chicle mientras estaban en el acto y que se le pega a la mujer en una nacha, que nos sacan a todos", platicó.