Los Olímpicos también tienen marcas… vergonzosas

Los Olímpicos también tienen marcas… vergonzosas

Marisol Romero
No todo son 100 metros en menos de 10 segundos de Usain Bolt, 28 medallas de Michael Phelps o calificaciones perfectas de Nadia Comaneci.

Incluyentes, los Juegos Olímpicos también tienen sus “antimarcas”, los “récords” de quienes quedaron en la historia por ser los peores en sus disciplinas.

La anguila más lenta del mundo

Apenas en Sydney 2000, Eric Moussambani compitió en los 100m libres sin jamás haberse lanzado a una piscina de tamaño olímpico y su tiempo lo delató: 1 minuto 52.72, el más lento de la historia, a años luz del récord mundial del brasileño César Cielo y sus 46.91 segundos.

En Río 2016, el nadador más lento en esa prueba fue el etíope Robel Kiros Habte, quien completó el trayecto en 1:04.95. ¡Casi 50 segundos menos que la “Anguila” Moussambani!

Un cómico desastre tunecino

Roma 1960 atestiguó la más pobre actuación en pentatlón, cortesía de Túnez. En equitación, tres de sus participantes cayeron del caballo y en natación otro de sus atletas requirió el salvavidas.

En tiro estuvieron cerca de impactar a uno de los jueces de la prueba y en esgrima dos de los tunecinos desconocían cómo se practicaba ese deporte, por lo que mandaron al mismo deportista tres veces a combate. Fueron descubiertos y descalificados. Al menos terminaron el cross-country, aunque en último lugar.

Nigeria, la peor paliza en basquetbol

Estados Unidos es la potencia absoluta del basquetbol y eso no pudo ser mejor ejemplificado que en el partido contra Nigeria en Londres 2012.

Entonces con Kobe Bryant, LeBron James y Kevin Durant, le puso una paliza de 156-73 a los africanos. Esos 86 puntos de diferencia son la máxima diferencia en la historia del basquetbol olímpico.

El maratón eterno de George Lister

Los Olímpicos de 1908 aún presumen la peor marca de un maratonista. El canadiense George Lister demoró 4 horas, 22 minutos y 45 segundos en completar el recorrido de 42.195 kilómetros, mientras que el medallista de oro lo hizo en 2h55:18.4. El actual récord mundial es del keniata Dennis Kimetto con 2h02:57.

‘Sentí que corría como el viento’

De Mongolia, Luvsanlkhündegiin Otgonbayar (Sí, así se llama esta maratonista asiática) dijo en Atenas 2004: “En los últimos metros para llegar a la meta, sentí que corría como el viento”.

Pero pequeño detalle: esta mujer finalizó última del Maratón con un tiempo de 3h48:42. ¡Más de media hora respecto al penúltimo lugar!

El disco que ‘no voló’ en 1896

George Stuart Robertson era un atleta multidisciplinario, aunque especialista en lanzamiento de martillo, prueba que no formaba parte del programa olímpico.

Por ello participó en tenis (ganó bronce), lanzamiento de bala y de disco. En esta última alcanzó 25.2 metros. Hoy, la marca del orbe es de 74.08m.

México dice presente

Marisol Romero participó en los 10,000 metros de Rio 2016, que terminó en 35:33.03 minutos, el peor cronometraje en esta distancia en los Juegos Olímpicos de este siglo, es decir, desde Sydney 2000. De más está decir que llegó en último lugar.
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