Shaul Ladany, el 'sobreviviente' de Munich 72
Este hombre fue recluido en un campo de concentración en la 2ª Guerra Mundial, huyó de los atentados de Munich 72, superó el cáncer, un bypass y a los 80 años practica marcha atlética.
Ciudad de México /
Este lunes se cumplieron 44 años de los atentados terroristas del Septiembre Negro en la Villa Olímpica de los Juegos de Munich 1972, donde murieron 11 israelíes y tres deportistas de la delegación sobrevivieron, entre ellos el marchista Shaul Ladany, quien a sus 80 años sigue en la práctica del atletismo.
Cuando tenía 5 años y vivía en Belgrado, Yugoslavia, el Ejército Alemán bombardeó su ciudad. Su familia escapó a Hungría y por tres años vivieron huyendo. Sus padres lo dejaron en un monasterio católico, donde temía ser descubierto como judío.
Tras años de huir y esconderse, Shaul y su familia fueron descubiertos y enviados a un campo de concentración en Bergen-Belsen. Perdió a sus abuelos maternos y a casi toda su familia, que fue enviada a Auschwitz; a él lo ingresaron a la cámara de gas, pero lo indultaron. Fueron seis meses de hambre, frío y terror hasta la liberación del campo en diciembre de 1944.
Una vez fuera, Ladany descubrió su talento para caminar distancias largas. A los 32 años de edad debutó en los Olímpicos de México 1968. Cuatro años después, regresaría a esa Alemania donde estuvo preso en el Holocausto para competir en los 50km y terminar 19º. Era el único atleta de la delegación que llegó como sobreviviente de la 2ª Guerra Mundial.
Fue en esos mismos JJOO, mientras dormía en la Villa, que en la madrugada lo despertaron los gritos del juez de lucha Yossef Gyutfreund, que anunciaba un nuevo miedo: el Grupo Septiembre Negro estaba allí.
Los integrantes del grupo llegaron a la Villa Olímpica para tomar por rehenes a los atletas israelíes hasta que liberaran las aldeas palestinas Ikrit y Biram, donde la organización paramilitar de autodefensa judía mató a sus habitantes y expulsó a los sobrevivientes.
Los atacantes entraron a los dormitorios 1 y 3, pero no tocaron el 2, donde estaba Ladany, quien al ver la situación escapó al saltar desde un balcón en un segundo piso. Fue el primero que avisó lo que sucedía.
Si el miedo no lo detuvo, mucho menos la edad. En 2006, Shaul se convirtió en el primer hombre que caminó los 160 kilómetros en menos de 24 horas y al año siguiente recibió la Medalla Pierre de Coubertine –que solo poseen 11 personas en el mundo-.
Habla nueve idiomas y es profesor emérito de Ingeniería Industrial en la Universidad de Ben Gurión. Antes de cumplir 80 años se le determinó clínicamente como superviviente del cáncer y a una cirugía de bypass cuádruple.
Cada día de su cumpleaños camina el equivalente a su edad, así que el pasado 2 de abril, a solo unos meses de la operación, marchó 80 kilómetros mientras su familia le cantaba ‘Feliz cumpleaños’ en el recorrido.
Cuando tenía 5 años y vivía en Belgrado, Yugoslavia, el Ejército Alemán bombardeó su ciudad. Su familia escapó a Hungría y por tres años vivieron huyendo. Sus padres lo dejaron en un monasterio católico, donde temía ser descubierto como judío.
Tras años de huir y esconderse, Shaul y su familia fueron descubiertos y enviados a un campo de concentración en Bergen-Belsen. Perdió a sus abuelos maternos y a casi toda su familia, que fue enviada a Auschwitz; a él lo ingresaron a la cámara de gas, pero lo indultaron. Fueron seis meses de hambre, frío y terror hasta la liberación del campo en diciembre de 1944.
Una vez fuera, Ladany descubrió su talento para caminar distancias largas. A los 32 años de edad debutó en los Olímpicos de México 1968. Cuatro años después, regresaría a esa Alemania donde estuvo preso en el Holocausto para competir en los 50km y terminar 19º. Era el único atleta de la delegación que llegó como sobreviviente de la 2ª Guerra Mundial.
Fue en esos mismos JJOO, mientras dormía en la Villa, que en la madrugada lo despertaron los gritos del juez de lucha Yossef Gyutfreund, que anunciaba un nuevo miedo: el Grupo Septiembre Negro estaba allí.
Los integrantes del grupo llegaron a la Villa Olímpica para tomar por rehenes a los atletas israelíes hasta que liberaran las aldeas palestinas Ikrit y Biram, donde la organización paramilitar de autodefensa judía mató a sus habitantes y expulsó a los sobrevivientes.
Los atacantes entraron a los dormitorios 1 y 3, pero no tocaron el 2, donde estaba Ladany, quien al ver la situación escapó al saltar desde un balcón en un segundo piso. Fue el primero que avisó lo que sucedía.
Si el miedo no lo detuvo, mucho menos la edad. En 2006, Shaul se convirtió en el primer hombre que caminó los 160 kilómetros en menos de 24 horas y al año siguiente recibió la Medalla Pierre de Coubertine –que solo poseen 11 personas en el mundo-.
Habla nueve idiomas y es profesor emérito de Ingeniería Industrial en la Universidad de Ben Gurión. Antes de cumplir 80 años se le determinó clínicamente como superviviente del cáncer y a una cirugía de bypass cuádruple.
Cada día de su cumpleaños camina el equivalente a su edad, así que el pasado 2 de abril, a solo unos meses de la operación, marchó 80 kilómetros mientras su familia le cantaba ‘Feliz cumpleaños’ en el recorrido.