En el final del GP de Singapur, el piloto tuvo un contacto con el piloto de Williams, por lo que lo castigaron con cinco segundos y un punto en su licencia.
En 1971, el piloto mexicano se impuso al austriaco con una maniobra peligrosa; al final la leyenda nacional se impuso en los 1000 kilómetros de Nurburging.