Impulsados por un primer tiempo fantástico, los dirigidos por Marcelo Bielsa se plantaron en el campo del West Brom para apalear a otro recién ascendido.
Tras salir de fiesta y romper el toque de queda del equipo, Jonny Evans, Gareth Barry, Jake Livermore y Boax Myhill "tomaron prestado" un taxi para volver a su hotel.