Columna de Aline Arnot

Adiós a la Habana

Ser futbolista profesional en Cuba no es muy atractivo para los isleños. Esencialmente, no existe identificación moral, ni social. Porque cuando llegó ahí, lo jugaban sólo unos cuántos en los clubes deportivos a los que sólo tenía acceso la clase media y alta, que eran los españoles y criollos. Además, a diferencia del béisbol, volibol, y el box, el futbol no es sinónimo de libertad. Siendo futbolista cubano casi no hay oportunidad de salir y viajar fuera de su encierro.

En las calles el futbol es desconocido. No es jugado por los niños en la cuadra, ni están acostumbrados a simular porterías con piedras, ni tienen balones para patear en los recreos. El deporte del pueblo es el béisbol, además de ser el favorito del Comandante. El futbol no es el más querido ni el que todos quieren ver. A menos que sea verano de Mundial, cuando todos los partidos son transmitidos por televisión y la mayoría de los cubanos se inclina por la Selección Brasileña.

Se jugaba la Copa Oro del 2002. Era la segunda vez que participaba Cuba. Perdió su primer juego ante Estados Unidos y empató el segundo con República de Corea. La noche después de ese empate, Rey Ángel Martínez de 20 años y Alberto Delgado de 22, goleadores y figuras de la Selección Cubana, abandonaron el hotel en donde se concentraban en Los Ángeles. "Decidimos quedarnos porque queremos buscar oportunidades en la MLS para ayudar a nuestras familias que se quedaron en Cuba", dijo Martínez.

Durante 2 años no se supo nada de ellos. Rey Ángel fue contratado por los Rapids de Colorado en el 2004, y un año después   por los Rochester Rhinos de la Primera "A" de Estados Unidos en Rochester Nueva York, en donde juega hasta hoy. Seguro que Rey, escondido tras la multitud de paisanos y abrazado sin que nadie lo viera a una bandera cubana, estaba mirando en una platea del Giants Stadium el juego de ayer.

La historia de Delgado fue similar. Al igual que su compañero de fuga, firmó con los Rapids de Colorado. Después, pasó a los Puerto Rico Islanders en donde juega hasta hoy. A unas cuántos millas náuticas de Cuba.

En la Copa Oro del 2005 la historia se repitió. Cuba estaba virtualmente eliminada en la Primera Ronda, luego de perder otra vez con Estados Unidos y con Costa Rica en Seattle.  La noche antes de volver a casa, dos futbolistas se escaparon de la delegación de su país y pidieron asilo político. Uno de ellos fue identificado como Maykel Galindo y del otro jugador nunca se supo el nombre.

Galindo se acomodó fácilmente con los Sounders de Seattle de la USL (Primera "A" de EU) donde fue Campeón ese mismo año. En febrero pasado, fue contratado por Chivas USA, ocupando todavía plaza de internacional porque su "green card" sigue en proceso. Siempre que se habla de Maykel Galindo, la gente bromea y dice que si es pitcher o jardinero central.

Del segundo desertor, aquel cuyo nombre jamás conocimos y del que sólo sabíamos que era el portero suplente de la Selección, no existe registro alguno en  las autoridades de inmigración. Su paradero fue un misterio.

Si vió el México vs. Cuba de ayer, seguramente le llamó la atención el portero de la Selección Cubana. Hizo una atajada espectacular y tuvo un error grave que puso en riesgo a su equipo. Se llama Odelín Molina y fue suplente en la Copa Oro del 2005.

Oficialmente, no se sabe bien qué pasó aquella noche del escape en Seattle. Dicen que Molina reconsideró, se arrepintió y prefirió volver a su país dejando plantado a Maykel en las oficinas de inmigración.

Hoy es titular de su Selección y está expuesto a los ojos de todos los equipos de la MLS. ¿Será esta la oportunidad que esperaba? ¿Habrá buscado a Maykel? ¿Algunos jugadores se habrán despedido de sus familias para siempre? ¿Quiénes de los veintitantos cubanos del plantel estarán nerviosos y no están  en los 90 minutos del juego del miércoles ante Honduras, sino en los años que le siguen,  y en la forma de escapar?

Jugar al futbol en Cuba, parece un milagro, poco tiene que ver con ganar o perder. Un título o un campeonato, no significa levantar una copa, sino la oportunidad de huir y por lo tanto anotar un gol a favor de su libertad.

Aunque no descartemos la otra historia. Puede ser que lo que vimos ayer es el nacimiento del futbol cubano. Un grupo de 11 futbolistas que aman, luchan y juegan por su país para convertirlo algún día en un poderoso rival del área. Porque Cuba en deporte es una gran potencia.

DATOS:

• El Granma ,es el órgano oficial del comité del partido comunista de Cuba, esto fue publican hoy referente al partido con México:

Granma: Cuba mereció el empate con México

• Hoy 9 de junio se cumplen 69 años de que Cuba participó por primera vez en una Copa del Mundo. Fue en Francia 1938, y su primer juego fue ante Rumania a la que le ganaron 2-1. Después en cuartos recibió la peor goleada en su historia ante Suecia 8-0.

Desde ahí Cuba no ha vuelto a ir a un Mundial. Es el primer país caribeño en llegar a fases finales.

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