ADO, el equipo con nombre de autobuses que se comenzó llamando como un submarino

El cruel paso del tiempo no perdona a nadie y alimenta el olvido. Por ello, en estos momentos escuchar que alguien mencione ADO, de inmediato lleva como referencia a Autobuses de Oriente. Sin embargo, estas siglas son más futboleras de lo que las generaciones recientes pudieran imaginar, pues pertenecen a la Asociación Deportiva Orizabeña, uno de los pioneros de la Era Profesional en México.

Esta escuadra nació en un local de la petrolera ‘El Águila’ de Orizaba, Veracruz, el 1 de abril de 1916, aunque con otro nombre, pues a sus fundadores se les ocurrió bautizar al equipo como U-29, idea tomada de un submarino alemán que se utilizó en la Primera Guerra Mundial entre 1914 y 1915.

Sin embargo, este nombre duró poco, pues a los tres meses, Isidro Palou, primer tesorero del club, propuso ponerle Asociación Deportiva Orizabeña, aunque rápidamente se le identificó más por sus siglas A.D.O en los medios impresos y ADO (sin los puntos) entre el común de la gente.

LOS TRISTES NÚMEROS DEL ADO EN PRIMERA DIVISIÓN

Aunque gozaba de popularidad en la entonces identificada y aceptada como ‘Cuna del Futbol Mexicano’, el ADO nunca fue el favorito de la región; su paso gris en cuanto a números siempre era opacado por lo logrado por el Orizaba Athletic Club, primer campeón en México (1902-03) y mejor conocido como Albinegros, y el Moctezuma

Justo con este último equipo compartía estadio, un inmueble ubicado en la calle Poniente 9 de Orizaba, terreno en que ahora se encuentran bodegas de la Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma.

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​EL ADO se mantenía siempre en la Liga Veracruzana y fue de los pioneros en ingresar a la Liga Mayor para dar banderazo a la llamada Era Profesional de México en la campaña 1943-44.

En aquella primera temporada profesional de Liga Mayor, el ADO fue penúltimo lugar general, apenas sumó 5 triunfos, 2 empates y 11 descalabros, marcando 37 goles a cambio de recibir 54. Su mejor ‘goal average’ (se dividían los goles anotados entre los recibidos), le valió superar al Marte, equipo que se quedó en el lugar 10 de la Tabla General.

El resto de su estancia en Primera tampoco es de presumir, su mejor posición fue el quinto puesto en la 47-48, torneo jugado con 15 escuadras.

En total, acumuló 156 partidos en Primera División, con 57 triunfos, 27 empates y 72 derrotas, siendo Tulio Quiñones su máximo anotador histórico con 32 goles marcados, superando por 2 a Walter Meneses.

En la Copa, tampoco tuvieron mucho por presumir, en seis ediciones (43-44 a 48-49) apenas disputaron 15 encuentros, con marca de 6 ganados y 9 perdidos.

El 6 de septiembre de 1949, se anunció que la escuadra se retiraba de la Primera División por problemas económicos. Irónicamente, su último partido se había registrado el 24 de julio de ese año ante su eterno rival y compañero de casa: el Moctezuma, en la Primera Fase de la Copa México.

El triunfo fue para Moctezuma por 2-1 con doblete de Alfonso Arnaez, mientras que el encargado de marcar el último gol en la historia del ADO fue Lucio Gómez.

EL INTENTO DE REGRESO

Para la temporada 1967-68, se creó la Tercera División Profesional con 16 escuadras, una de ellas era el ADO, pero nunca logró triunfar y se perdió en el tiempo, dejando que Albinegros (ex Orizaba Athletic Club) retomara la batuta del futbol orizabeño en su camino a los grandes escaparates.

¿CÓMO ARRANCÓ EL PROFESIONALISMO EN MÉXICO?

En 1942, César Martino, entonces presidente del América, apoyado por el Atlante, propuso a los integrantes de la Liga Mayor que el balompié mexicano se rigiera bajo las reglas del profesionalismo, tal cómo se hacía en otras partes del mundo. Con esto, se esperaba que se incrementara el nivel deportivo.

Fue al año siguiente, el 7 de abril de 1943, cuando se llevó la propuesta a votación, misma que resultó positiva por mayoría y un mes después, Atlas derrotó 5-1 al León para dar inicio a la Copa México, ya con la nueva estructura. La Liga arrancó hasta el 17 de octubre, con el España 2-3 Moctezuma.

La Liga Mayor vio como Necaxa desaparecía, el conjunto electricista tenía problemas económicos y no estaba de acuerdo con la decisión de profesionalizar, mientras que la Selección Jalisco se desintegró para que sus jugadores regresaran al Oro, Atlas y Guadalajara, pues los dos últimos participaron en la llamada primera temporada profesional.

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