Oribe Peralta y el origen de su nombre: Gracias a un delantero del América
Oribe Peralta anunció su retiro del futbol tras 19 años en activo. Mediotiempo recuerda el origen de su nombre en una entrevista con su padre.
Oribe Peralta no fue bautizado así porque su nombre signifique “artista que trabaja con el oro”, sino porque a su padre le gustaba el juego del atacante del América, Oribe Maciel, en la década de los 70.
El Cepillo, quien debutara con Morelia, brillara con Santos, América y con la Selección Mexicana, donde ganó el oro Olímpico, además de pasar por varios equipos, hoy anunció su retiro de las canchas a los 38 años y su nombre, bastante singular, quedará en la historia del futbol mexicano.
La razón de su nombre, según su padre
La razón de su nombre la reveló a Mediotiempo su padre, Miguel Ángel Peralta, un par de meses después de que el Cepillo se colgara el metal dorado de Londres 2012. Durante un entrenamiento del Tri en las instalaciones de Santos, con el orgullo que pocos padres pueden sentir por los éxitos de un hijo, el papá de Oribe platicó la razón por la que le puso ese nombre.
“Siempre le vi ganas, de hecho por eso le puse Oribe, porque yo quería que fuera futbolista, por el jugador que traía el América, Oribe Maciel, por eso le puse así. Gracias a Dios se dieron las cosas”, mencionó.
- ¿Usted le iba al América?
“No, me gustaba el nombre, nunca le he ido a otro equipo que no sea de aquí, antes era el Laguna en Torreón, pero si soy de aquí de la región debo de irle al equipo de aquí. Es un gusto enorme verlo ahí con el equipo, con la Selección, un orgullo muy grande para toda la familia”, recordó en entrevista con Mediotiempo el padre de Oribe, cuando éste brillaba en el Tri y el Santos.
Ahí, recordó los días en que Oribe tenía dos años de edad y lo llevaba a los juegos de veteranos. También la época en que el delantero, que este miércoles anunció su retiro, jugaba en un equipo “de rancho”, siguiendo los pasos de su padre, que jamás imaginó superaría con tanto éxito.
El padre de los Peralta jugó en Tercera División para un cuadro del ejido La Partida, en Torreón, ciudad en la que nació el delantero que hoy se retira y que brilló en Santos, club al que siempre quiso pertenecer y en el cual se consolidó después de varios años de vaivén entre diversos equipos de Primera División.
“Tenía él dos años y ya lo traía yo en los campos, yo jugaba en un equipo de la Mayor y siempre lo saqué. Él luego jugó en un equipo infantil, jugó en un equipo a nivel rancho y jugó en la Liga Mayor de acá, de Torreón”.
De ahí, Oribe se hizo un espacio para debutar en el Morelia y pasar después por León, Rayados, Santos, Jaguares y posteriormente volver al equipo lagunero, donde finalmente se consolidó con la proyección suficiente como para alcanzar el Oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. De ahí llegaría su salto al América y su constancia en el Tri, para después pasar a Chivas, el último equipo en la carrera del atacante mexicano.
A pesar de las dificultades que se encontró en su carrera, el mismo padre del goleador recordaba haber sufrido con la misma intensidad los contratiempos del hijo. “Mucho trabajo y tropiezos que tuvo, él tiene tres fracturas de clavícula y tibia y peroné, gracias a Dios se pudo recuperar”, rememoraba.