¿Alfonso Morales fue Tinieblas? Leo Riaño revela el mito | VIDEO
El cronista, ya finado, siempre fue relacionado con el luchador que tenía como mascota a Alushe, hoy KeMonito.

Como se dice por ahí, la leyenda urbana, o el mito, siempre apuntó a que el doctor Alfonso Morales pudo encarnar, en algunos pasajes de su vida, al luchador Tinieblas; un tipo alto, fornido, y con verdadera pinta de gladiador, incluso para entrarle a la dinámica, tuvo capítulos con la intención de ensanchar más las sospechas al respecto.
Y es que compañeros cercanos al cronista, hoy finado, contaban que, casi siempre, de forma misteriosa, se iba de las transmisiones de Televisa, entonces había más suspicacias sobre si era para ponerse el equipo del esteta y subirse al ring.
Incluso, y porque parece que le encantaba este juego, alguna vez dejó caer de manera intencional una máscara del llamado Capitán Aventura, de ahí que siempre se creyó que podría ser realidad aquella leyenda.
Y es Leonardo Riaño, el narrador de lucha libre de TUDN, quien deshoja la margarita en entrevista con Sin Máscaras, y revela si su tío en realidad llevaba una especie de doble vida.
“De eso no puedo estar hablando, por favor, no me hagas esto, córtale por favor, de eso no puedo estar hablando, mejor prefiero decirte quién mató a Colosio; no sé de qué me estás hablando, le voy a parar”.
¿Quiso ser como su tío?
Y hablando de su maestro en la narración, el mismo Alfonso Morales, Leo se desmarca un poco, pues aunque fue su mayor apoyo para irse moldeando, asegura que sus formas las ideó para que no hubiera esas comparaciones.
“Mi tío en el boxeo era un tipo súper serio, pero en la lucha libre era un auténtico desastre, cosa que en la vida real no era así, en la vida real era un tipo bien tranquilo, ecuánime, pero nada que ver como cuando se juntaba con Rivera (Arturo), armaban los desmadres.
“A mí no me gusta la seriedad, no estoy peleado con lo serio, pero tampoco estoy peleado con la comedia y con el entretenimiento, la televisión actual, el deporte actual forma parte de la industria del entretenimiento, aunque muchas personas no lo entiendan, no lo acepten, o no les guste, entonces nosotros como personas de deporte, que entendemos el entretenimiento, debemos de entender a la gente que está ahí atrás de la pantalla viéndonos, nosotros somos privilegiados, hay personas que pasan horas y horas en el tráfico, que llegan y tienen problemas en el trabajo, y que de repente regresan a su casa después de más horas en el trabajo, de más problemas, llegan y su mujer se las arma de pedo, el niño, ‘oye papá’, y lo que quieres ver en la televisión, en tu aparato receptor, en tu celular, es algo que te haga olvidar un poquito el mal rato y el estrés”.
¿Cuál es la lucha que más recuerda, narrada por él?
Riaño, quien lo mismo relata lucha, pugilismo y Artes Marciales Mixtas (MMA), hace memoria, y trae a la mente la batalla que más recuerda, ya siendo parte de la industria, como el que cuenta las historias.
“La más emblemática en mi carrera fue el Aniversario del CMLL de 2006, fue mi primero, en el que Místico enfrentaba a Black Warrior, que fue además espectacular; siempre lo dije, Místico unió a las clases sociales del país, porque yo me acuerdo, mis compañeros y amigos de la Ibero me decían, ‘oye, pero llévame a las luchas, quiero ver a mi Místico’, entonces unió las clases sociales del país en la Arena México, había de todo, para mí esa fue la más emblemática, primero por el nervio, empecé a narrar luchas en agosto, y en septiembre me llamaron para narrar este evento.
“Era un pique que hace mucho no se veía, un pique de años, se daban con todo, porque ahora pues tristemente ya los piques no son así, además de narrar por ejemplo World Cup, que organiza AAA, también con mi tío, con Hugo Savinovich, narrar Triplemanía, muchísimas batallas, cada una de ellas se hacía muy especial, pero la de Místico contra Black Warrior, máscara contra máscara, con esa me quedo, esa la enmarco”.
¿Por qué la hizo de Místico?
Y acerca de anécdotas en su profesión e inmerso en el pancracio, cuenta cuando la hizo de Místico, y hasta fotos y autógrafos regaló, pues la gente en verdad pensó que era el Príncipe de Plata y Oro.
“En la Ibero, en el día de la unidad de la universidad, llevan lucha libre, entonces una vez me adelanté, porque iba a narrar, y veníamos en el coche, y no nos dejaban pasar, porque pues en esa fecha no dejan entrar los coches de los estudiantes; traía la máscara de Místico en la guantera, y me la pongo y me dejan entrar, porque pensaron que realmente era él.
“Llegó el rector a recibirme, fotos con la gente, ya estando adentro empiezo a escuchar otra vez a los de seguridad, ‘oigan, ya llegó Místico, no, ya está aquí’, y yo haciéndome pendejo, así como que me salgo, porque ahora sí había llegado”.
¿Boxeo o lucha libre?
En los últimos años, haciendo mancuerna con Carlos “El Zar” Aguilar, Ricardo “Finito” López, y recién con Marco Antonio Barrera, es también parte del equipo de TUDN que se encarga de las funciones de boxeo, puntualmente de las de Saúl “Canelo” Álvarez, y aunque es una disciplina que igual le llena en demasía, revela que se queda con la lucha libre, que bien podría perfilarse como la raíz de todo para él.
“Me quedo con la lucha libre, porque es el deporte que me dio a conocer, que me dio oportunidad de entrar a la casa de todos, de que me conocieran las personas, es un deporte que me apasiona, que amo, pero también narrar el boxeo es otro rollo, pero me quedo con la lucha libre, porque es un deporte que amo”.
¿Qué es Sin Máscaras?
Sin Máscaras es un programa dedicado a la lucha libre, un deporte icónico de la gran nación mexicana. La tradición del pancracio es contada por los protagonistas, con entrevistas en las que puedes conocer más de tu luchador favorito. Esta emisión la puedes seguir en las plataformas digitales de Multimedios; una pieza de mediotiempo, la propiedad deportiva digital número uno de México.
Sin Máscaras | Leo Riaño
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