'Mi papá me cargaba la mano, me hacía llorar'; Averno la sufrió en su formación
El esteta asegura que incursionar en la lucha libre fue por seguir los pasos de su ídolo y superhéroe, precisamente su viejo.
Subirse al cuadrilátero era seguir los pasos de su ídolo, de su referente, de su gran ejemplo, pero ese mismo fue quien lo caló de una forma recia, dura, agresiva, porque al final, y más allá del orgullo por alargar la tradición familiar, no quería que su chaval se dedicara a la voraz lucha libre.
Renato, el chico que después se convirtió en Rencor Latino y a la postre en Averno, el personaje que lo hizo tocar el cielo, cuenta en entrevista con Sin Máscaras, que su padre, cuando supo que quería ser luchador, se encargó de ponerlo a prueba todo el tiempo.
Y es que el gladiador de casa, sabedor de la dureza que existe en la disciplina, por supuesto quería evitar que su muchacho se dedicara y empeñara la vida en esto de los costalazos, aunque al final terminó por darle el espaldarazo, pues su vástago mostró talento, pero sobre todo mucho aguante, pues aún con los ojos inundados por las extenuantes sesiones, jamás tiró la toalla.“Él nunca quiso que yo fuera luchador, de hecho, me exigía y me pedía que estudiara. Cuando empecé a entrenar lucha libre lo hacía con él, y me cargaba la mano, me hacía llorar, me trataba mal, mi papá me llevaba al gimnasio y me daba unas arrastradas, me le bajaba llorando, siempre fue duro, con groserías me decía: ‘si te gusta, si no, bájate de aquí’.
“Y me le bajaba llorando dos o tres veces, pero hoy se lo agradezco, yo creo que, si no hubiera sido por eso, me tenía que calar, me tenía que sacar la casta, para ver si me quedaba y así se forjaban a los luchadores de antes. Vio que fui persistente y ya cuando vio que aguanté, me empezó a inculcar este bello deporte”, agrega el rudazo.
Era su figura a seguir
El esteta, elemento del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), comparte que la gran admiración que le tiene a su viejo fue la que lo motivó a ser parte del pancracio, pues siempre quiso ser como él, aunque forjando su propio camino.
“¿Por qué luchador?, yo creo que cuando naces el primer superhéroe que tienes en tu casa es tu papá, siempre quieres emular lo que tu papá hace, porque es el pilar de tu casa, en mi caso, gracias a Dios tuve la fortuna de tener un luchador en casa y de ahí me nace el amor por la lucha libre, uno siempre quiere ser lo que su papá, en mi caso era luchador.“Al principio no sabía cuál era su profesión, pero cuando fui creciendo empecé a ver mallas, chamarras y obviamente te entra la curiosidad, ya más grande me cuenta que se dedicaba a este maravilloso deporte”.
El debut
De la mano de su jefe, pero sin mediar en lo duro que era en todo momento, se vino su estreno, aunque pudo ser como debut y despedida, pues su actuación no fue la mejor, de ahí que la propuesta de quien sabía fue que se tenía que preparar mejor.
“Trabajé en el Sindicato Nacional de Luchadores, limpiaba, acomodaba todo, estaba en el turno de la tarde, y yo era el costal de todos los luchadores, conmigo practicaban sus llaves, ahí aprendí de muchos, estuve como tres años, y el señor Manny Guzmán le dice a mi papá que ya me debutara, me programaron en la Arena Afición de Pachuca, un 18 de octubre de 1995 y mi padre iba de mi pareja, iba contra Cassandro y el Guerrero Star, y mi papá me dejó solo todo el tiempo, no se metía, saqué la lucha, nos ganaron y al final me dijo que ‘quería saber que tanto sabías’ y me dijo ‘no sirves para esto’, de ahí que me aventé como un año entrenando día y noche, y luego me dio la oportunidad, siempre perfeccionando mis movimientos. Ha sido mi consejero, le debo todo”.
Cómo llegó Averno
Después de actuar como Rencor Latino, le llegó la opción que al final resultó en una catapulta en su carrera, pues además fue elegible para ser parte de Los Infernales, una facción de abolengo en el circuito luhístico nacional y mundial.
“Gracias al Consejo, cuando Satánico empieza a hacer a Los Nuevos Infernales, después de que Último Guerrero y Rey Bucanero desisten de estar con él, le empiezan a pelear el nombre, entonces el señor Daniel López empieza a buscar talento, gente joven para luchar por ese nombre, yo entrenaba con él en el gimnasio, fue uno de mis profesores, algo que le agradezco, me empieza a llamar y me invita, pero me dijo que el nombre de Rencor Latino estaba muy largo, me preguntó si no había problema en cambiarlo y ahí se forjó.
“Me dijeron que el domingo me presentaba con mi nuevo nombre, el domingo llegué, empecé a buscar en el programa y decía con letras grandes: Averno”.
Pierde la incógnita
En su momento de más lucidez, tomó el riego y apostó la tapa con La Máscara, perdiendo la misma en una función de Aniversario; sin embargo, lanza que siempre estuvo preparado para la derrota, pero que además confió en que sin la incógnita se mantendría en ese nicho en donde sólo tienen cabida las estrellas.
“Hay una anécdota, hay un gran luchador al que le debo mucho, lo acompañé a la Arena Puebla, y Emilio Charles no pudo asistir, faltaba un luchador y me prestaron cosas, pero le dije que no llevaba máscara y luché sin máscara, y bajando me comentó: ‘usted la está regando, se ve mejor sin máscara, se ve recio’, y eso me daba seguridad cada que expuse la tapa, sabía que tendría una gran oportunidad, yo tenía esa mentalidad de que podía hacer algo más”.
Lo más complicado
El infernal, quien siempre ha tenido una fuerte rivalidad con Guerrero, acepta que su incursión en este medio ha sido difícil sobre todo porque se ha perdido de muchos capítulos familiares, por eso ahora es un tipo más hogareño.
“Todo es difícil, subirte a un cuadrilátero, enfrentar a tus rivales, que a veces te dan unas zarandeadas, te dan unas revolcadas, pero creo que no hay comparación con el separarte de tu familia, hay giras de varios días, te ausentas, primero de tus padres, de tu esposa, de tus hijos y hay momentos que te pierdes, que ya no podrás recuperar, creo que es lo que más me cuesta”.
¿Qué es Sin Máscaras?
Sin Máscaras es un programa dedicado a la lucha libre, un deporte icónico de la gran nación mexicana. La tradición del pancracio es contada por los protagonistas, con entrevistas en las que puedes conocer más de tu luchador favorito. Esta emisión la puedes seguir en las plataformas digitales de Multimedios; una pieza en la que participan en sinergia Milenio La Afición y mediotiempo, la propiedad deportiva digital número uno de México.