Columna de Juan Manuel Rotter Alday
Liderazgo Deportivo
Editorial Mediotiempo
Taekwondo y Clavados son dos de los deportes que mejores resultados han dado al país en su historia y ahora lo vuelven a hacer con lo obtenido en sus respectivos Campeonatos Mundiales, aún con la posibilidad que sigan sumando medallas para esta año, en particular en la especialidad que alcanzó tres medallas olímpicas en Londres 2012, los Clavados, ya que el Mundial termina para ellos hasta el domingo.
Cinco medallas en Taekwondo y dos en Clavados, al momento, son la cosecha en 2013, lo que refuerza el prestigio ganado a pulso a nivel global, en cuánto a lo que los mexicanos pueden alcanzar en estos deportes, sin embargo todavía hay aspectos que los alejan de lo que a mi forma de entender el desarrollo deportivo debe considerarse como ideal, trataré de explicarme.
El equipo varonil de Taekwondo alcanzó cuatro medallas y se perdieron oportunidades con rivales que al final llegaron a lo alto del podio, como lo fue con César Rodríguez en su derrota con el Coreano, se conformó un equipo sólido y disciplinado, comprometido con el resultado en general.
En la rama femenil hubo cambios y problemas entre los técnicos, según me cuentan, no se alcanzó la armonía de equipo, aún cuando es un deporte individual, quizá eso afectó a que no se llegara más lejos en algunas de las competidoras. Hago énfasis en ello, debido a que el trabajo en equipo, en donde todos suman para llegar al objetivo es la base para cualquier actividad, ya sea individual o en conjunto, nadie llega solo a la medalla y pequeños huecos en este sentido, restan hasta en el atleta con mejores condiciones.
En Clavados sucede algo similar, el talento es extraordinario, la capacidad y potencial se hace evidente en cada ocasión que vemos a nuestros atletas competir en cualquier escenario, sin embargo, la representación nacional se compone de cuatro equipos de trabajo separados, como si fueran cuatro países más representando a uno solo.
Cuando hay un atleta compitiendo, sólo se ve en las gradas apoyando a los miembros de su equipo, salvo alguna excepción, los entrenadores y atletas no mantienen su uniforme como símbolo de representación nacional, así como otros aspectos fundamentales desde mi punto de vista.
Recuerdo con interés el escándalo en Redes Sociales acerca de los Uniformes del Equipo de Tiro con Arco en una Copa del Mundo, donde no se les había dado lo ideal por parte de su Federación, por tanto quiero creer que todos entendemos que una representación nacional debe lograr esa identidad, conjunción, orgullo de pertenencia y armonía entre todos los representantes bajo la misma bandera, es por ello que considero que hace falta fortalecer un mayor liderazgo en el deporte que agrupe la suma de factores que pueden hacer de una representación el mejor resultado deportivo.
Tener con que trabajar para alcanzar aún mejores resultados es un aspecto positivo, imagino que sumando todos los elementos que hoy hacen falta en la labor de equipo y representación, harían que aquellas derrotas en cuartos de final se podrían convertir en medallas, aquellos cuartos lugares serían podio y por ende los resultados podrían ser aún mejores, sin demeritar por supuesto los alcanzados hasta ahora. Siempre habrá margen de mejora y hoy veo que se puede hacer mucho en temas que quizá se pone poca atención. ¿Ustedes que piensan?
Twitter: @jmrotter