El Torneo Clausura 2023 todavía es joven; con dos fechas cumplidas el futbol exhibido por todos los equipos es poco para estimar hasta dónde pueden llegar por ahí de mayo, más allá de que uno u otros siguen en la misma línea mediocre que arrastran del torneo pasado o incluso de más atrás.
Sin embargo, está clarísimo que la relación proyecto-inversión pone a unos más cerca de pelear por un título, que a otros que solo viven de las frases hechas y los lugares comunes, como las que se han venido acuñando en equipos como Pumas o Chivas, abusando de la paciencia de los aficionados, mal acostumbrados a la autocomplacencia.
Hace no mucho el director deportivo de Chivas, el español Fernando Hierro, se lució con una memorable y que se le recordará cada que haya ocasión: “Si dejamos a un lado los resultados de los últimos años, (Chivas) es lo más parecido que hay al Madrid”. ¡Ni de chiste! Le ganó la emoción del momento al ex futbolista,
Antes, Hierro mencionó que encabeza “un plan (que) es de dos o tres años para consolidar una forma de entender lo que nosotros estamos buscando; no quiere decir que renunciemos desde el primer día a competir”. ¡No nos hagamos! Hasta ahora Chivas no ha mostrado algo distinto a lo que ya era, en términos generales.
Está claro, el proyecto de Alexis Vega (ahora lesionado) se truncó inesperadamente. Es el jugador más talentoso con que cuenta el equipo de Veljko Paunović, pero eso ya lo sabe el serbio naturalizado español y arroparlo en la cancha es y será parte de la misión que debe asumir cuando lo recupere, si es que quiere larga trayectoria en ese banquillo.
En dos o tres jornadas más estas Chivas deberán acabar de mostrar que tienen rumbo y misión claros; si no, estoy seguro de que Fernando, un personaje que como jugador fue respetadísimo y claro en sus conceptos, será el primero en admitir la corrección. No lo veo obsesionado en un imposible, si Paunovic falla.