“Rómpela cabrón, tú allá y yo aquí”. Viaje tras viaje eran tus palabras y recomendaciones, siempre ganador, guerrero, enorme padre, esposo, amigo.
Sin ti, mucho de lo que hoy es la TV deportiva no se entendería, mucho de lo que hoy tenemos, sin ti no hubiera sido posible.
Te abrazo, querido Andre, siempre guerrero, siempre contigo.
¡Hasta pronto, amigo!