¿Equipo de todos? El Tri está amarrado y monopolizado

La Selección de México es una de las cosas que más pasión levantan en el país. Simple y sencillamente es capaz de cambiar el humor de la gente basándose en un resultado. Esa misma Selección lleva años secuestrada.

La Federación Mexicana de Futbol está viviendo sus horas más bajas, si a transparencia y legalidad nos referimos. Un plan que no fomenta la competencia ni la ley de la oferta y la demanda se está fraguando para que los derechos de transmisión del TRI se renueven, sin que todos los equipos tengan claras las condiciones.

El contrato de la Selección no se puede renovar de forma arbitraria. Necesitamos ser claros, honestos y transparentes. Ya basta de que todo en el futbol mexicano se maneje por debajo del agua y dependiendo de intereses ocultos y compromisos personales. Pongamos las cartas sobre la mesa. El producto es fantástico y se convierte en un negocio redondo, pero no podemos vendérselo siempre a los mismos, sin ni siquiera escuchar otras ofertas.

Cada Mundial nos quejamos de que no trascendemos, pero no nos damos cuenta que el problema es de fondo. De pantalón largo y cuello blanco. Tienen a la Selección de México amarrada, controlada y monopolizada.

Televisa y TV Azteca quieren poner a los demás dueños contra las cuerdas y el viernes renovar el contrato de transmisión sin haber escuchado ni una sola otra oferta. Los equipos no están de acuerdo, pues más dinero por los derechos significa más dinero para ellos. Un ejercicio simple.

La unión entre los equipos del futbol mexicano puede ser la diferencia para que esto acabe y avancemos de manera categórica en la construcción del futbol que queremos.

El viernes podemos vivir un capitulo triste o también podemos comenzar a escribir una historia mucho más larga y ojalá que así sea, pues eso significaría que valores tan básicos como la honestidad, transparencia, claridad y justicia, habrían ganado. Vámonos, que la pasen bien.

@NicolasRomay