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Caleb Ordoñez Talavera
Columna de Caleb Ordoñez Caleb Ordoñez Talavera

Tenemos Box en la sangre

ciudad de México

Durante años el boxeo en México se ha resistido a morir, muy distante al de los reflectores y luces incandescentes de La Vegas, los pequeños e inhóspitos gimnasios que existen en toda la República Mexicana han logrado forjar a deportistas, alejándolos muchas veces, de los vicios que abundan en las colonias populares y los barrios más modestos de las ciudades y pueblos mexicanos.

Sus inicios en nuestro país se remontan a Tampico, Tamaulipas cuando marineros de distintas partes del mundo (sobretodo de Estados Unidos) desembarcaban para ganar algo de dinero en peleas clandestinas que muchas veces terminaban en agotamiento severo o incluso la muerte; pues no había límite de tiempo. Luego, las peleas fueron dispersándose hasta Tijuana y al sur a través de Veracruz, hasta llegar a la Ciudad de México, donde los adinerados de aquel tiempo se reunían en presentaciones privadas para ver y apostar en peleas sangrientas.

Algo tenían los mexicanos, pues sin temor se enfrentaban a extranjeros con mejor condición física y lograban vencerlos, esto llamó la atención a un boxeador retirado llamado George Parnassus, el griego no podía creer lo valerosos y talentosos que eran los boxeadores mexicanos y empezó a llevar a algunos a la ciudad de Los Ángeles donde el primero en triunfar de gran manera fue Raúl “el ratón” Macías.

Para el año 1963 el box ya se practicaba en gran parte del país y un fan acérrimo llegaba a la presidencia de la República, en ese año, Adolfo López Mateos fundó el Consejo Mundial de Boxeo, desde entonces lo demás es una historia llena de triunfos y campeonatos mundiales. México es uno de los países más importantes para el box a nivel mundial, es el segundo país con más campeones mundiales e incluso la marca más reconocida de accesorios de box es mexicana, Cleto-Reyes.

Podríamos decir que el box es parte intrínseca de la “mexicanidad”, la televisión fue un factor determinante para que desde niños admiremos a los gladiadores que se enfrentan cara a cara durante 12 rounds, para entretener a millones de espectadores.

Sombras y más sombras

Sin embargo el box ha estado lleno de polémicas, desde peleas “arregladas” hasta problemas con el narcotráfico. Desde las adicciones del “Púas” Olivares y el subcampeón olímpico Alfonso Zamora o el suicidio de Isidro “Sid” Pérez; pero quizá la historia más impactante por ser nuestra más grande gloria mundial, es la de Julio César Chávez.

Para los que tuvimos la fortuna de ver peleas de JC por televisión, era un espectáculo más allá de la transmisión en sí. Se juntaban familias enteras y vecinos, se convertía en un día festivo a nivel nacional, era verdaderamente emocionante e inspirador ver al sinaloense ser el mejor del mundo una y otra vez. Sin embargo, su vida personal era un verdadero fiasco. Alguna vez la leyenda viviente declaró: “Yo soñaba con ser el campeón del mundo, con sacar adelante a mi familia, con hacerle la casa a mi madre; soñaba con tener yates, carros y millones de dólares. Y cuando todo lo tuve, nada me llenó, me sentía vacío y solo. Entonces, busqué las cosas más tontas y estúpidas: el alcohol y la droga. ¿A dónde me llevó eso? A un infierno, me llevó a un precipicio sin fondo”. 

Aceptando haber golpeado a su esposa incluso enfrente de sus hijos, cosa que parece haber sido una herida abierta, hasta hoy.

Después de Chávez siguieron grandes peleadores con historias igual de tristes, incluso su propio hijo, Julio César Chávez Jr. ha declarado estar totalmente arrepentido de sus excesos en el mundo de las drogas. Otra polémica reciente es la relación de negocios turbios y lavado de dinero, que supuestamente mantuvieron el actual campeón Saúl “El Canelo” Álvarez y el ex gobernador de Nayarit –y compadre- Roberto Sandoval a quien le han congelado las cuentas bancarias por una investigación de narcotráfico.

Al rescate del pugilismo

Ahora, no todo es un infierno en el box, hay más historias de éxito contra la violencia, las drogas y la miseria que quizá no llegaron tan alto como los más grandes. José Sulaimán repetía en muchas ocasiones que su sueño era ver niños y jóvenes por todo el país practicando el boxeo para alejarlos de las pandillas y las adicciones.

Lamentablemente durante avanzan los años el box amateur ha perdido el apoyo y esto ha hecho que los jóvenes ya no sueñen en una presea para México en las olimpiadas,

sino en dólares para gastar en Las Vegas o Nueva York. Ante esto, la directora de la CONADE Ana Gabriela Guevara señaló que se otorgarán cada año 75 millones de pesos para rescatar el boxeo en las colonias y barrios.

Ahora, un golpe muy duro a nivel internacional contra el box podría darse al retirar a la disciplina de Tokio 2020 pues la Federación Internacional de Boxeo (AIBA) ha sido acusada de problemas financieros, de ética, lucha contra el dopaje y de arbitraje por lo que le retirarán la organización de las batallas en las olimpiadas, por lo que hay solo dos caras de la moneda: O el Comité Olímpico Internacional (COI) desecha a la AIBA y lo organiza el mismo todas las clasificaciones en menos de un año o se cancela el deporte para Tokio 2020, esto lo decidirán en junio próximo, aunque muchos confían que el COI confirmará adoptar el deporte para que participe.

¿Puedes imaginar que triste sería no tener peleadores mexicanos en el cuadrilátero, en las próximas olimpiadas? Por el bien de todos, ojalá eso no suceda, pues el box, sin duda, vive en nuestra sangre tricolor.

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