Los escándalos de la UNAM y los Pumas

Un tema que atañe a la UNAM y su Rector es el del brasileño de los Pumas, Dani Alves, quien no acaba de dar un partido (¡Uno!) verdaderamente redondo, uno que esté a la altura de su recepción por parte del club, pero eso sí, las polémicas lo acompañan, y esta vez hasta un acto ilícito. Uno terrible.

El año comenzó con una noticia de la que, parece, los Pumas del Club Universidad no se acaban de reponer, explicación forzada y esforzada para medianamente tratar de entender el silencio con el que se conducen en este tema: Dani Alves está acusado de agresión sexual en contra de una mujer con la que se encontró en un bar de Barcelona.

El jugador no está ahora con el equipo, obtuvo un permiso para atender asuntos familiares y ahora, aprovechando la estancia por allá, pues va a declarar de forma presencial sobre lo que se le imputa. Hace no mucho, cuando alguien dijo que los Pumas no eran de la UNAM, los Pumas dijeron sí somos. Lo que aclaró el panorama.

Digamos: si los Pumas son de la UNAM, representan o se conducen bajo sus valores; siendo así, ¿por qué Pumas, motivado por la UNAM, o la UNAM misma, dándole una cátedra de congruencia a los Pumas, no se pronuncian con claridad en lo que sucede con Dani… ¿O acaso no amerita el tema el tiempo de un Rector?

Cierto. Una de las instituciones más apreciadas por la sociedad mexicana es la UNAM y enumerar sus aportaciones al país en construcción que seguimos siendo, no es materia de esta columna; sí lo es recordarles lo que bien saben: la importancia de la Universidad Nacional Autónoma de México en lo que somos.

Lamentablemente en días recientes ha sido otro caso, el de la ministra Yasmín Esquivel, el que ha hecho destacar a la UNAM en pautas mediáticas y conversaciones casuales, entre informados y no informados del asunto; pero todos opinan y opinamos. En esa materia lo más congruente hubiera sido pedir licencia, Yasmín. Y punto.