Hace una semana en La Mañanera, la conferencia presidencial que desde Palacio Nacional se transmite, el director general de Mundo Imperial, Juan Antonio Hernández, expuso que cuentan con una treintena de eventos confirmados para el año 2024, y que forman parte del plan de reactivación económica de Acapulco tras el paso del huracán Otis.
Para quienes no han tenido la oportunidad de presenciar por sí mismos la devastación que dejó el meteoro en Acapulco, les diré que las crónicas e imágenes reproducidas vía los medios de comunicación -valiosas desde el punto de vista documental-, están lejos de contar la crisis que realmente se vive. No hay micrófonos o cámaras que aún hayan sido capaces de registrar todo el dolor que dejó Otis.
El amplio programa de actividades, contado en La Mañanera, incluye eventos de lucha libre, pádel, spartan race, ironman, entre otros; convenciones, eventos del sector automotriz, Gala Mundial del Mariachi, Parque de las Personalidades, Barco Turístico, Festival Internacional de Cine, Festival de la Música, Fandango Aca, Acapulco Sol y Luna, Acapulco desde el cielo, Campeonato Mundial de Clavados de Altura, entre otros.
Recientemente Mauricio Sulaimán, de visita en Canal 6 de la Ciudad de México, compartió que el Consejo Mundial de Boxeo, que él preside, se sumará a la gama de actividades en apoyo a Acapulco en el 2024; ello contempla una Noche de Campeones, con función y pasarela de estrellas del pugilismo. A todo esto habría que agregar el tradicional Abierto Mexicano de Tenis, cuya organización ratificó la edición del año entrante.
Sobre la función de box no hay detalles, pero las intenciones bastan; por ahí estarían Saúl 'Canelo' Álvarez, David Benavidez... y otros en respaldo de la iniciativa, o al menos, es lo que se pretende y se espera del deporte que más campeones y campeonatos le ha dado a México, además de ser uno de los más populares del país.
Una iniciativa igual de comprometida se esperaría del futbol mexicano o de sus principales clubes; a la fecha no han manifestado intención alguna de hacerse presentes del mismo modo, o de algún otro parecido o cercano, en las iniciativas para paliar la tragedia humanitaria que aún vive Acapulco y que al menos le tomará una década superar. ¡Al menos!
Acapulco fue sede de los llamados Drafts del futbol en sus primeras ediciones, luego el evento se mudó a Cancún; tuvo equipos de Tercera, Segunda y Primera A, por ahí pasaron jugadores como Federico Vilar, Luis Gabriel Rey. Ahí promovieron y quisieron construir estadios los empresarios Alejandro Burillo y Mohamed Morales en momentos distintos, gobernadores distintos y los mismos resultados: la nada.
La historia del puerto acapulqueño no es lejana a la del futbol profesional como se podría pensar; existen vasos comunicantes y aún cuando no los hubiera, el deporte más popular de este país, el fútbol, el promotor de tantas y tan nobles causas sociales vigentes podría, como lo han hecho otros tantos organismos, deportes y deportistas, acordarse Acapulco.