Columna de Martín del Palacio

Los mejores de la década

Hace unos meses prometí que haría una alineación con lo mejor del campeonato Apertura 2009. Pero entre el sorteo del Mundial y las fiestas decembrinas, no pude hacerlo. Me disculpo por ello y también porque, en esta ocasión, tampoco escribiré sobre eso. Con la década recién terminada, me parece que sería mucho más interesante elegir a los jugadores que marcaron huella en la Liga mexicana en estos 10 años.

Serán 11 jugadores, más suplentes y un técnico. Trataré de elegirlos por lo que hayan hecho en la cancha, aunque inevitablemente podría dejarme arrastrar por alguna situación subjetiva. Seguramente habrá muchos de ustedes que no estén de acuerdo al 100 por ciento. Los invito a dejarme comentarios y, como de costumbre, trataré de responderlos en la mayor medida posible. Es importante resaltar que se trata de los mejores del campeonato mexicano, así que no cuentan las actuaciones en Europa, ni su importancia con las distintas Selecciones en las que jugaron.

Portero: Oswaldo Sánchez

Su estilo nunca fue mi favorito. A mí me gustan los porteros tranquilos, que transmiten seguridad en todo momento, y Oswaldo era demasiado nervioso y frenético. Tampoco me encantaba su personalidad fuera de la cancha. Y, con todo, no hubo portero más talentoso en México en la primera década del siglo. En mi opinión, tuvo el mejor Torneo de un arquero mexicano en la historia, en la Copa Confederaciones 2005. Estoy convencido que, en su gran momento (que duró poco), fue uno de los 3 mejores del mundo.

Lateral: Salvador Carmona

El triste final de su carrera nos hace frecuentemente olvidar al excelente jugador que perdió el futbol mexicano en esa Copa Confederaciones. Carmona era durísimo en la marca y sabía jugar con la pelota. Podía jugar de central o en cualquiera de las dos laterales. Fue fundamental en los títulos del Toluca, y se convirtió en bastión del Cruz Azul. Hubiera sido titular, sin duda alguna, en Alemania 2006, y quizá hubiera emigrado como sus compañeros de zaga.

Defensa central: Darío Verón

En una posición donde han llegado enormes jugadores a México, Verón destaca por sobre todos por varias razones. Es duro cuando hacía falta y técnico cuando se necesitaba. Sabe colocar a su defensa y muy pocas veces se le ve a él mismo fuera de posición. Ha jugado con varias parejas y siempre esas zagas salen entre las menos goleadas del campeonato. Además, nunca se hace expulsar y le ha sido fiel a una camiseta durante toda su estancia en nuestro país. Un jugador que cualquiera quisiera.

Defensa central: Ricardo Osorio

Es verdad que en Europa ha sido alineado como lateral derecho, pero en México siempre jugó como defensa central en línea de 5, y siempre fue uno de los mejores de la Liga. Cuando estaba Aarón Galindo era marcador por derecha y después de su suspensión se volvió líbero, y no perdió ni un gramo de su capacidad. Por velocidad y capacidad de recuperación es uno de los mejores centrales que ha dado México en los último 25 años.

Lateral: Ramón Morales

Recuerdo que, cuando jugó sus primeros partidos en la Selección, allá por el 2001, pensé que era demasiado pequeño y frágil para ser seleccionado nacional. Obviamente, no lo conocía bien. Muy pocos jugadores en los últimos 10 años tienen la velocidad y versatilidad de Ramoncito. Además, cuenta con un espectacular disparo de media distancia y capacidad de liderazgo. Por ello es una burla lo que están haciendo las Chivas con él. Un jugador así, que le ha dado tanto a ese equipo, no merecería ese final.

Medio: Pável Pardo

Empezó la década muy mal, sobrepasado como lateral derecho y fuera de Corea del Sur-Japón 2002. Después llegó a las expertas manos de Manuel Lapuente, que lo hizo el mejor contención mexicano de los últimos 20 años. Mostró siempre un enorme despliegue físico muchas veces olvidado por sus excelentes cualidades técnicas. Además, es un líder nato con aspiraciones más allá de lo futbolístico. Triunfó en el extranjero y volvió para seguir siendo uno de los mejores del América.

Medio: Leandro Augusto

Era un medio izquierdo muy medianito cuando llegó a Pumas. Hugo Sánchez lo hizo contención, y se convirtió en uno de los mejores jugadores de la década en México. En su mejor momento, era casi perfecto, mezclaba despliegue físico, marca y técnica exquisita. Lástima que su llamado a la Selección le llegó un poco tarde.

Medio: Jesús Arellano

Recuerdo cuando sorprendió al mundo en Francia 1998. Manuel Lapuente lo colocó por el centro, y con sus grandes cualidades físicas enloqueció a las defensas rivales en los segundos tiempos. Debió irse a Europa después de ese Mundial. No lo hizo porque no quiso, pero siguió rindiendo a un nivel increíble en Chivas y Monterrey, tanto de carrilero derecho como de medio ofensivo. Al final, las lesiones hicieron mella y no pudo mantener el nivel, pero entre 2000 y 2005, no había mejor mediocampista por las bandas que el “Cabrito”.

Delantero: Cuauhtémoc Blanco

No hace falta decir gran cosa. Cuauhtémoc es, probablemente, el mejor jugador mexicano de la década, incluso si su mejor nivel lo mostró entre 1998 y 1999. Le costó trabajo al principio del siglo XXI, con su frustrada ida a Valladolid y su lesión, pero después volvió para ser, de nuevo, el jugador referente en el país. En 2005 pudo ser finalmente Campeón del futbol mexicano, algo que se le había negado sistemáticamente, y lo que le faltaba para coronar su espectacular trayectoria.

Delantero: Saturnino Cardozo

Es el mejor jugador extranjero que me ha tocado ver en México. Ya a finales de la década pasada comenzaba a mostrar su capacidad, pero fue a principios de ésta cuando realmente explotó. Será casi imposible que un delantero iguale sus 36 goles en 25 partidos en el Apertura 2002. Y, por supuesto, no fue su único Torneo así. De los 11 que disputó en el Siglo XXI, anotó  más de 10 goles en nueve de ellos. Un delantero excepcional, que quizá  sea el mejor en la historia del Torneo mexicano.

Delantero: Jared Borgetti

El último de la dinastía de los grandes centros delanteros naturales en México. Hace unos días estaba viendo el gol que le anotó a Italia en el Mundial 2002. Simplemente sublime. Y en la Liga marcó varios de ese tipo, levantándose en el aire y girando todo el cuello para poner el balón lejos del alcance del portero. Fue fundamental en la consolidación de la franquicia de Santos Laguna, y uno de los mejores goleadores mexicanos de todos los tiempos. Que siga jugando al máximo nivel a su edad ya lo dice todo.

Suplentes: Miguel Calero, Carlos Salcido, Paulo da Silva, Gerardo Torrado, Vicente Sánchez, Rodrigo Ruiz y Salvador Cabañas

Calero y Hernán Cristante fueron los mejores porteros extranjeros de la década, aunque me gusta más el estilo del colombiano. Salcido debutó tarde y se fue pronto a Europa, pero ha habido pocos defensas tan físicos como él. Da Silva es un jugadorazo, del mismo nivel que Verón, pero me gana el corazón en este caso. Con todas sus limitaciones técnicas, hay pocos jugadores tan consistentes como Torrado. Recuerdo el primer partido de Vicente Sánchez (un Toluca-Atlas, me parece), y pensar que iba a ser un crack, no me equivoqué. El “Pony” es el máximo líder de asistencias en la historia del futbol mexicano, y no rebasa el 1.60 de estatura. Cabañas es otro que, por su físico, no parece futbolista, pero es un auténtico fuera de serie.

Entrenador: Enrique Meza

No me gusta el estilo del “Ojitos”. Tampoco me gusta la manera en que trata a los Periodistas (aunque dicen que, en corto, es un gran tipo). Pero no se puede discutir con los resultados. Es verdad que sus mejores años con Toluca los tuvo en la década pasada, pero su regreso a los primeros planos con Pachuca le merecen este espacio. Sobre todo porque la primera década del siglo XX fue complicada para los entrenadores, sólo hace falta ponerse a ver dónde están Hugo Sánchez y Ricardo La Volpe ahora.

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