Después de una semana de Concachampions, ahora regresa lo mejor: la Liga MX… ¡y vaya retorno!
Está demás repetir lo amante que soy de la Liga sobre cualquier otro torneo, y vaya que mañana será de nivel.
Tal vez sea el día con mejores partidos en el torneo, pues el sábado de 5 a 11 pm no tendrá desperdicio.
¿Alguien pone un “pero” para ver el Pachuca vs. Chivas para iniciar la gran cartelera?
Pachuca, quinto lugar en la Liga y semifinalista en la Conca, juega muuuy bien y Chivas, noveno en Liga quiere meterse a Cuartos de manera directa.
¿Que ya se acabó ese partido? Pues ni te muevas porque sigue otro aún mejor.
El superlíder, el equipo más enrachado, el que nadie esperaba que fuera líder, sí, los hijos de Belcebú, van a visitar al América.
Líder contra segundo. Se enfrentan los que mejor han hecho las cosas hasta ahora; no por nada son el 1 vs. el 2.
¿Que ya llevas 4 horas viendo futbol? Pues no importa, porque llegó la hora de ver al motivado Rayados, tercero en la Liga y también semifinalista en Conca, enfrentarse en el Clásico Regio a unos Tigres que aunque ya fueron eliminados en Concacaf y cayeron al séptimo en la Liga, jugar este partido los motiva y pueden ser otros.
Aunque en casi todo el país se desprecia y minimiza este Clásico, no cabe duda que es el de más calidad en planteles. Hablo como duelo, como Clásico que es.
El Clásico
En el papel es el juego más disparejo, por el momento, por el plantel y por lo anímico.
Pues con lo que hay Tigres deberá enfrentar el Clásico, un partido en el que casi siempre llega mejor Monterrey, pero que muy seguido se llevan los Tigres.
Sin embargo, esta vez lo veo altamente complicado. Rayados es lo suficientemente superior y lo hará valer ganando —incluso— hasta por dos o más goles de diferencia.
A las 5, creo, Pachuca le ganará a Chivas.
A las 7, creo, Toluca y América empatarán.
A las 9, no creo, sino estoy seguro, Rayados vencerá a la UdeNL.
Menudo y buen sábado nos espera con esos tres grandes platillos.
Grandeza
Y no quería dejar el tema sin tocarlo.
Me enfocaré a aquí en México. Vemos a jugadores y a exjugadores tomar una pose de estrellas o divas a la hora de convivir con sus aficionados.
Ya sea que cuando bajan o abordan el autobús, casi siempre vemos a la mayoría de los jugadores con audífonos o supuestas llamadas de teléfono para evitar el contacto y responderle a sus fans.
La acritud de muchísimos no es la correcta, y este miércoles hubo un verdadero crack, no medianeses, que les dio una lección de lo que es ser un Sir en toda la extensión de la palabra.
Lo que vimos de David Beckham fue para ponerse de pie y aplaudirle.
Esa escena en el restaurante en San Pedro, de atender a los niños, jóvenes y adultos en plena comida con una sonrisa en la cara mientras ingería sus alimentos fue el inicio de la admiración que se le debe de tener.
Luego pasó a la cocina a convivir con meseros y cocineros; después salió entre el tumulto sin guardaespaldas en medio de toda la gente.
Y todo ello, sí, en todo momento con una sonrisa en su cara, con cero poses y siempre con disposición para con el público.
Llegó al estadio y a todo mundo que le gritaba le devolvía la sonrisa y un saludo, y con los que podía hasta una foto.
Señores, era Beckham el que hizo todo eso… y acá vemos a divos de papel que apenas juegan y le voltean la cara a sus seguidores o, si los saludan, lo hacen forzosos.
PD: No sé usted, pero yo quedé admirado por la clase de Sir David Robert Joseph Beckham.