El fanatismo impide el debate

Después de medio año de conocer a sus rivales y de más de 9 meses de saber que estarían en el Mundial de Clubes, se llegó la hora buena para los mexicanos.

¿La hora buena?, ¿la hora mala? ¿O la hora de hacer el papel más digno posible?

Esas respuestas se contestan dependiendo de los aficionados a los equipos que le vayan.

No es noticia ni nada de qué extrañar que haya porristas que crean que le van a ganar al Inter de Milán, pero no lo dicen en broma, lo dicen con esa venda que les nubla la mirada.

También existen los otros extremistas que desean que le vaya mal al equipo y aseguran que los van a golear y que si acaso un punto —o cero— van a conseguir.

Esos extremos sólo son para fanáticos de tribuna, que no salen de la burbuja y creen o que es muy bueno y conocido el Monterrey o que es muy malo y nada —CERO— tiene que hacer en esta justa mundialista.

Perdón, pero en esta ocasión los extremos son de un fanatismo que no te deja analizar.

Incluso, voy más allá. Hablar de este evento con el ferviente aficionado es prácticamente imposible.

Porque el que estuvo durante 15 años diciendo que fueron a 5 mundiales de clubes y que su rival sólo a uno, y que valían más esos 5, esos mismos ahora demeritan el formato pasado.

O sea, ¿cómo?, antes sí valía porque fuiste a 5, y como su rival llegó a una Final, ahora ese “Mundialito” que tanto se presumió, no vale porque ya hay uno mejor.

El “Sí vale/No vale” es a lo que lleva el fanatismo.

Y lo vemos del lado felino, que están demeritando este enorme evento, el cual sí es más importante que los pasados. Eso es más que obvio.

Los que no tienen a sus equipos ahí dicen que no es tan bueno porque no van los campeones de las mejores Ligas del Mundo:

— No va Liverpool (campeón de Inglaterra).

— No va Napoli (campeón de Italia).

— No va Barcelona (campeón de España).

— No va Toluca (campeón de México)

— No va el América (Tri campeón en nuestro país).

Pero eso qué importa, van grandes equipos y si el tuyo, estimado lector, no está, no es motivo para demeritar este gran torneo.

Sin duda, aunque no guste a la mayoría, es un verdadero Mundial de Clubes, el más importante en la historia.

Lo que quise reflejar es que con aficionados que les gana el fanatismo, es imposible hablar.

“Ya no importan los otros mundiales”, dicen muchos Rayados, cuando antes era lo único que podían presumir.

“Nosotros llegamos a la única Final de un Mundial y nadie más lo hizo”, dicen los Tigres, que tienen razón, pero ahora este mundial es más poderoso.

Si me mientas la mother porque te identificas, mejor cállalo, porque solito estás evidenciando tu fanatismo.

Tigre, deja que los aficionados Rayados disfruten su fiesta, se lo ganaron; deja que intenten hacer el mejor papel posible.

Rayado, deja de minimizar los otros mundiales, porque era lo único que presumías… y ahora te dan un balazo en el pie.

Ambos

Bendito Dios que uno sí puede tirar y aplaudir para ambos lados. No me afecta ni para bien ni para mal que les vaya excelente o pésimo.

Qué triste ver el fanatismo que ciega a muchos en nuestro país.

Pero eso es un punto inequívoco de que existe la rivalidad… aunque distorsionada cuando son entre fanáticos.

Y calladitos

Los Tuzos de Pachuca, que se reforzaron un poco mejor que Rayados, mañana saltan a escena.

Ellos no hacen escándalo, tienen un perfil bajo que me hace pensar que les irá bien.

Posdata

Que Rayados y Pachuca pasen a la siguiente ronda… eso ya es mucha ganancia.

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