No hubo grito, tampoco gente

Qué lejos quedaron las tribunas llenas del Estadio Azteca para ver a la Selección Nacional sin importar rival o competición.

El México vs. Panamá contó con la presencia de máximo 25 mil aficionados, de los cuales muchos fueron con boletos regalados por patrocinadores. Una reacción clara ante un torneo como la Liga de Naciones de Concacaf que no le importa a nadie.

Por más que se busque lo positivo, siguen siendo más los argumentos en contra de aprovechar las Fechas FIFA jugando contra rivales del área en un torneo recientemente inventado.

Gerardo Martino utiliza estos partidos para probar futbolistas, pero tristemente la exigencia no es la que nos gustaría para sacarle todo el provecho posible. Nos seguimos alejando de la competencia que nos haría ser mejores.

Que no hayamos escuchado el grito homofóbico cuando despeja el portero es una buena noticia, pero no real. El ejercicio para conocer si realmente se logró erradicar será con un Estadio Azteca lleno y en eliminatoria. Hasta que la gente nos demuestre que se puede controlar en situaciones de tensión real podremos decir que se erradico el grito.

Lo de ayer definitivamente fue un avance y una motivación a futuro de que se pueden cambiar las cosas. Pero las victorias en la cancha y en la tribuna que se tuvieron contra Panamá y contra el grito, todavía no representa una victoria real. Para eso habrá que esperar, primero, a que regrese la gente y después, que se siga respetando. Vámonos, que la pasen bien.