Si era por ganar más, Ochoa habría emigrado a China

Hace 8 años Guillermo Ochoa hizo historia y se convirtió en el primer portero mexicano en jugar en Europa.

Lo que Jorge Campos, Oswaldo Sánchez, Oscar Pérez, Jesús Corona o Alfredo Talavera, por mencionar algunos, nunca hicieron, Ochoa sí.

Por necio y terco, Memo fue rompiendo barreras. Utilizó el “no puedes” como motivación y poco a poco logró lo que nadie. Jugar en Europa y dejar buenas impresiones en Francia, España y Bélgica.

¿Nos hubiera gustado ver a Ochoa en un equipo grande de Europa? Claro que si. Todos, incluido él, nos quedamos con esa espina. Sin embargo no hay nada que le podamos reclamar. Hizo todo lo que estaba en sus manos para trascender y consiguió cosas inimaginables, sin embargo, muchas cosas se salían de su control y contra eso no hay como luchar.

Y después de todo, decidió volver. Lo hizo por amor al América y no por amor al dinero, como muchos creen. Si Guillermo hubiera querido ganar más, se hubiera ido hace mucho a China, Qatar o cualquier otra liga exótica. Nunca priorizó el dinero.

No regresa para retirarse. Vuelve para ser campeón. Será referente y capitán del equipo que lo vio nacer y en sus planes está seguir siendo el mejor portero mexicano para jugar un mundial más.

Felicidades a Ochoa y a todo su entorno por hacer esto posible. Es una carrera ejemplar. El mejor portero mexicano de todos los tiempos. Y los que piensan que su paso en Europa no fue importante, habrá que hablar en 10 años para ver cuantos porteros mexicanos logran lo que logró Guillermo. Vámonos, que la pasen bien.