Si haces una dieta baja en calorías, esto pasará en tu cuerpo

Si con la pandemia te ha costado trabajo cuidar la dieta, y has ganado algunos kilitos, no te preocupes. Lo importante es actuar a tiempo y volver a portarte bien. Sin embargo, debes tener presente que el camino más fácil, a veces no es el mejor. Si optas por una dieta muy baja en calorías, esto es lo que puede pasar en tu cuerpo:

1. Morirás de hambre. ¿Eres de los que se ponen de malas cuando tienen hambre? Imagínate estar así todo el día. Una dieta muy estricta no te dará saciedad y, por lo mismo, no podrás rendir bien en todas tus actividades.
2. Perderás masa muscular. Como su nombre lo dice, las dietas hipocalóricas restringen de manera importante las calorías, y la pérdida de peso se da porque el cuerpo tiene que utilizar sus reservas para poder sobrevivir. Sin embargo, esas reservas no serán únicamente de grasa, también de músculo, así que todo tu entrenamiento de fuerza: a la basura.
3. El rebote puede ser peor. Acostumbrarás a tu cuerpo a vivir con hambre y, en cuando te canses de la dieta y vuelvas a comer de manera “normal”, tu cuerpo aprovechará y almacenará más grasa corporal como mecanismo de defensa, en caso de que se te ocurra volver a matarlo de hambre: ahí es cuando viene el rebote.
4. Tendrás más riesgo de enfermarte. Al restringir calorías puedes dejar de lado nutrimentos importantes, como por ejemplo, algunas vitaminas y antioxidantes. Además, si estás entrenando fuerte y sin comer lo suficiente para lograr una buena recuperación, tu sistema inmunológico decaerá de manera más rápida. Ahorita no estamos para enfermarnos, lo más importante es tu salud.
5. Estarás más estresado. Cuando se reducen los niveles de glucosa en nuestro cuerpo, se libera el famoso cortisol, mejor conocido como la hormona del estrés.

Gracias a él es que nos sentimos de malas cuando tenemos hambre, irritables y cansados, además de disminuir notablemente nuestro rendimiento físico.

Sí, tal vez con este tipo de dietas bajes muy rápido de peso, pero ya vimos que no será de la manera más saludable, y el rebote puede ser peor. Mejor opta por el camino seguro:

modifica tus hábitos de alimentación, comiendo de todo pero en las cantidades adecuadas y, por supuesto, haciendo ejercicio.

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