Un 2007 prometedor

El fin de un periodo trae consigo el comienzo de otro. Con el incierto 2007 tocando a la puerta, nuestro futbol se ha trazado grandes metas, que van desde la consolidación de nuestro balompié a nivel de clubes hasta el fortalecimiento de la gestión que está por iniciar con Hugo Sánchez al mando de la Selección Mexicana.

Se han dado pasos hacia el frente. La exportación de jugadores a raíz de la Copa del Mundo de Alemania 2006 es uno de nuestros mayores logros en el año que culmina. El mérito no es de La Volpe, contrario a lo que él piensa, sino del alto nivel de credibilidad que ha ido alcanzando nuestro futbol desde aquella histórica primera participación en la Copa América de 1993, en la que abrimos los ojos y nos dimos cuenta de nuestras posibilidades de competir dignamente más allá de nuestras fronteras.

Nuestro balompié no es cualquier cosa, pero tampoco es lo que muchos medios de comunicación presumen a diestra y siniestra. Sí, se consiguió el triunfo continental que tanto necesitábamos. Pachuca lo hizo y de gran forma, por más que los sudamericanos intenten demeritar la victoria argumentando que la base hidalguense está conformada por extranjeros.

También se dio la soñada exportación de jugadores, casi todos ellos cumpliendo en sus respectivos clubes. Aguirre sigue elevando sus bonos con un Atlético de Madrid que se mantiene. Sin embargo, para considerar que hemos dado los pasos definitivos, hace falta que nos convirtamos en triunfadores constantes y no en campeones que a la siguiente actuación pueden perderlo todo. 

La máxima prueba estará en la Copa América de Venezuela. Ahí, el hoy técnico de la escuadra nacional tendrá que validar sus promesas con hechos. Afirmó que lo ganará todo, y en el certamen continental habrá que pedirle cuando menos que alcancé la Final de la competencia. Fundamental resulta que el futbol mexicano siga consolidándose como una de las tres potencias futbolísticas de la región.

A nivel de clubes también hay varios retos por delante. Lo primero es luchar por conseguir el título de la Copa Libertadores. Debemos reforzar lo hecho por los de la Bella Airosa con un título en el torneo de mayor tradición e historia para los sudamericanos. En el ámbito local, buscar que se muestre mayor consistencia y que no aparezca ante los ojos de los aficionados una competencia irregular, en la que cualquiera pueda ceñirse la corona.

Ya lo comenté en anteriores oportunidades. El entorno hace factible que estemos por iniciar uno de los procesos más prometedores de nuestra historia. Si alcanzamos un alto nivel de comunicación y entendimiento, no dudo que del 2007 al 2010 vivamos un crecimiento sostenido y esperanzador.

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