
El narcisismo de Hugo
El actual técnico de la Selección Mexicana polariza opiniones. Él está conforme con ello, le gusta estar en el ojo del huracán y ganar presencia en los medios, aunque a últimas fechas no sea para hablar bien de su capacidad como estratega.
Su naturaleza, que combina la confianza indisoluble con una alta dosis de egocentrismo, provoca que aún estando en la escuadra Tricolor, su figura sea colocada por encima del equipo, con lo que se altera la máxima que señala que lo individual siempre debe estar por debajo de lo colectivo.
Si nos remitimos a sus inicios como técnico, encontramos que el considerado mejor futbolista mexicano de todos los tiempos siempre ha estado, al menos frente a los medios de comunicación, por encima de sus dirigidos y de la institución a la que pertenece. A lo largo de su proceso con los Pumas, todos lo señalaban como el único artífice del bicampeonato, y como el culpable de los tropiezos. Eran los Pumas de Hugo, más que los Pumas de la Universidad Nacional Autónoma de México.
La preponderancia del timonel sobre sus dirigidos es ya de por sí una cuestión contraproducente, pues por todos es conocido que lo que más requiere un cuerpo técnico es tiempo y paciencia para trabajar.
Las circunstancias se entienden fácilmente: Hugo, hombre triunfador y que habló de más cuando no tenía que hacerlo, arriba a la dirección técnica del equipo mexicano y todos le exigen que cumpla, que haga del cuadro verde un auténtico protagonista en el plano balompédico mundial. Lo que no puede comprenderse es que él siga expresándose en primera persona y poniéndose por encima de sus jugadores.
El hecho de que los medios de comunicación estemos centrados en la figura del hombre que dirige podría tener un lado positivo: el jugador se siente menos presionado y es el técnico el que atiende y satisface las necesidades de los periodistas.
Pero la situación se revierte cuando esa preponderancia del director de orquesta va más allá de una simple pose de relaciones públicas para convertirse en una realidad en la que Hugo se pone por encima de nuestra representación nacional y asegura que ya no tiene nada que demostrar, que él ya ganó y que simplemente desea pasarnos un poco de su vibra y mentalidad triunfadora.
El resultado de dicha postura es lamentable y riesgoso, pues se presta para que los integrantes de la Selección dejen de creer en él como pieza clave del conjunto y lo observen como un ser humano que se considera superior y que no tiene la humildad suficiente para reconocer sus fracasos y compartir responsabilidades.
Al hacer una comparación con el proceso anterior, encontramos que Ricardo Antonio La Volpe también se manejaba con una alta dosis de egocentrismo, pero orientaba ese sentimiento de superioridad a su conocimiento futbolístico, a su capacidad para entender variantes que, según él, muy pocos periodistas podían entender. No justifico lo que él hacía, estoy convencido de que su proceso hubiera sido mucho mejor con más humildad y mejor manejo de grupo; sin embargo, tuvo el poder de convencimiento para imprimirles a sus elementos una filosofía futbolística y un esquema a seguir. Hugo, en cambio, sigue creyendo que su figura como técnico puede estar solventada por el pasado, y no es así, muchos menos cuando te encuentras al frente de un equipo en el que todos los mexicanos nos sentimos con derecho a opinar y a cuestionar.
El proceso actual requiere tiempo para madurar. Si la paciencia vuelve a estar con los directivos de nuestro balompié, espero que Hugo sea capaz de darse cuenta de la importancia de estar con los suyos. Cuando eres un estratega, no puedes ponerte un peldaño arriba de tus jugadores y adjudicarte la etiqueta de Mesías. El individualismo que tanto éxito le dio como futbolista está convirtiéndose en uno de sus talones de Aquiles como seleccionador nacional.
Ya para terminar, deseo suerte al equipo verde en su debut dentro de la Copa América Venezuela 2007. A veces, el destino te acomoda las circunstancias para que todo vaya mejor. No podemos descartar que los movimientos obligados nos den por resultado una escuadra más sólida y comprometida con el triunfo…
Opina de esta columna aquí
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MEDIOTIEMPO S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.