
¡Qué puta noticia nos dieron!
De pronto ya todos lo gritamos, cada vez con más ganas y fue imposible borrarlo de todos los partidos de la Liga MX. “¡Eh… Puto!” se le gritó a Oswaldo, Memo Ochoa, Cristante, el Conejo, Talavera o cualquier otro guardameta del equipo contrario al despejar. En los partidos internacionales no ha sido la excepción, si en el público hay mexicanos, el grito es evidente, no importando el lugar del mundo donde esto suceda.
Esto ha causado el enojo de la FIFA, multando a la Federación Mexicana con miles de dólares, aproximadamente 20 mil 500 por partido y amenazando incluso de quitar puntos al equipo mexicano en Rusia 2018. Tan inviable ha sido erradicarlo que la FMF ha realizado campañas de concientización por todos los medios para que no lo hagamos más, sin embargo, ya se quedó como parte intrínseca de nuestra cultura mexicana en los estadios.
Aceptémoslo, es contagioso.
Recuerdo haber asistido en 2014 a un partido entre Japón y Grecia en la ciudad de Natal, Brasil. Se desarrollaba la Fase de Grupos del Mundial. El partido era tan aburrido que lo único que llamó la atención fue la tarjeta roja que recibió el jugador griego Kostas Katsouranis. Los estoicos y respetuosos hinchas japoneses veían cada jugada con emoción auto controlada, movían coordinadamente esa especie de aplaudidores que suelen utilizar; El partido continuaba siendo tan aburrido que incluso se escuchaban bostezos.
La solución al hastío de aquel cotejo se desarrolló en un pequeño grupo de mexicanos que se encontraba entre las primeras filas, era imposible ignorarlos, la cantidad de sombreros y vasos de cervezas los delataban. Así que de pronto el grito de “¡Eh… Puto!” sonaba a lo lejos, discreto y acallado. Pero mientras iban pasando los minutos, tanto griegos como japoneses volteaban a ver al pequeño grupo y fue tan contagioso que terminaron por unirse al famoso rugido. El cero a cero persistía, pero a minutos de terminar el insufrible partido los miles de asistentes hacían que el estadio de Arena das Dunas se estremeciera con el clamor, tanto gustó el grito que se puso de moda en el país nipón. ¡Vaya que es pegajoso!
La RAE ha hablado
Las ahogadas gargantas del estadio que gritan al arquero contrario el grito de guerra más controvertido de la historia podrían dormir tranquilos. El pasado 4 de marzo, la Real Academia de la Lengua Española (RAE) dio a conocer que ya validó el uso de la palabra "puto" como un prefijo válido y no como una expresión homofóbica. Un usuario consultó a la Academia a través de Twitter para preguntar si el uso de la palabra puto funcionaba como prefijo, a lo que la RAE contestó que efectivamente en España es tanto un prefijo y un adverbio como “putamente”.
Dicha validez ha sido esperada por muchos mexicanos, pues una gran cantidad de los que exclaman “puto” en el estadio dicen no hacerlo de forma homofóbica o como adjetivo peyorativo, sino como una forma de unirse al rechazo general de la hinchada contra un portero, incluso, entre mejor esté jugando, más se le grita.
¿Entonces ya podemos gritar como nos gusta?
Es un hecho que entre algunas oraciones ya no es mal visto, por ejemplo: "Eres el puto amo" o "Qué puto calor", sin embargo, no han explicado si “¡Eh puto!” sigue siendo considerado o no ofensivo u homofóbico. Si solo puede utilizarse para hacer énfasis en alguna expresión, sería correcto gritarle “Puto” al guardameta solo para halagarlo en el sentido “¡Que puto arquero es buenísimo, lo odio por ser tan puto atajador!”. Aparentemente lo que ha descrito la RAE es aún más contradictorio y confuso ante esta situación, que insisto, no es poca cosa, millones de personas participan de la palabra.
El pequeño paso ya ha sido dado, esto podría ser una verdadera solución para la Federación Mexicana quien debe ampararse ante esta nueva determinación de la RAE para no seguir recibiendo las desagradables y costosas multas. Los juegos de preparación de la Selección Mexicana que dirigirá el Tata Martino están a la vuelta de la esquina, ¿Nos dejarán gritar a gusto? ¡Qué puta confusión!
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MEDIOTIEMPO S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.