¿Cuándo les empezó a gustar la NFL? ¿Cuál fue el momento en que decidieron que le iban a ir a su equipo? ¿Cuál es su momento favorito de toda la historia? ¿Por qué decidieron que ese era su jugador favorito?
La NFL celebrará su temporada 100 en este 2019 y aunque en realidad la liga se volvió relevante para los ojos del mundo a partir de los inicios del Super Bowl y la fusión entre la NFL y la AFL, hay todo un trasfondo histórico que comienza en septiembre de 1920 con 14 equipos, de los cuales, hoy solo nos quedan nombres que recordar.
Lo anterior no lo digo en sentido denigratorio, sino todo lo contrario, cuando hay tanta historia es difícil reconocer a algunos de los pioneros que forjaron lo que hoy es una religión dominical, que incluso se ha extendido a los jueves y los lunes. Lo que hoy ha conseguido la NFL es convertirse en una parte de nuestra vida diaria, pero -sobre todo- ha sabido como mantenerse en la cima a pesar de las malas decisiones y cuestiones negativas que han surgido en años recientes.
Antes de volver esto un discurso pro/contra Roger Goodell, mejor regresemos al inicio de este escrito ¿De dónde nace su amor o gusto por la NFL? ¿Por qué le van a cierto equipo?
En mi caso particular, por ejemplo, le voy a Miami ¿Por qué? Aparentemente porque me gusta sufrir de más. No me tocó ver a esos tremendos Dolphins de los 70’s, sin embargo, siempre fui un ávido aficionado de los videojuegos y fue el famoso Tecmo Super Bowl el primero de futbol americano que jugué. En ese juego había un señor que se llama Dan Marino y que era el pasador titular del equipo de estrellas de la AFC, que usaba rojo y blanco; de inmediato se convirtió en mi jugador favorito ¿En cuál equipo jugaba? Los Miami Dolphins… De ahí fue que surgió un ídolo en mi vida, alguien de quien todo mundo hablaba y que jugaba en un equipo que nunca ganaba -la historia de mi vida-. Conforme pasan los años generas un poco más de conciencia deportiva y el fanatismo crece, aprendes más, ves videos, aprendes del equipo al que le vas y pues heme aquí, recalcitrante fan de los Dolphins.
Mi padre, sin embargo -y de esto me enteré hace poco-, es aficionado a los Cowboys. Siempre pensé que a él le daba lo mismo la NFL, no obstante, un día lo vi con una gorra de los Vaqueros, a lo que le cuestioné si sabía de cuál equipo era su gorra. Para mi sorpresa, me dio una cachetada con guante blanco al hacerme toda una recapitulación de cómo idolatraba a Tony Dorsett cuando era joven y que siempre le fue a Dallas, pero que como nunca le había preguntado a quién le iba, nunca me había dicho.
Cada quién tiene su historia con la NFL, hay quienes comenzaron a seguirla e irle a ciertos equipos, pues veían las proezas de los gladiadores del emparrillado los domingos en compañía de sus familias; hay quienes le van al rival del equipo de su papá, solo por llevar al contra. Hay quienes comenzaron a irle a un equipo por algún jugador, pero cambiaron pues se sienten más identificados por la filosofía de otro equipo. Hay quienes decidieron irle a la dinastía de su década, a pesar de las críticas de todos los que nunca han visto a su equipo campeón (guiño, guiño).
El Fantasy se ha convertido en un gran gancho para generar nuevos aficionados a la liga, así como las apuestas. Lo que quiero decir es que no importa el motivo por el que te hayas vuelto aficionado de la NFL, afortunadamente lo eres.
Disfrutemos esta temporada, sigamos apoyando nuestro equipo, pero, sobre todo, aprendamos de la rica y magnífica historia que tiene la liga que nos reúne tres días a la semana en torno de la televisión y que a su más puro estilo, nos regalará un preámbulo magnífico a su temporada de centenario.