
Chicharito Hernández y otros deportistas que perdieron millones en patrocinios por polémicas
En el mundo del deporte, el rendimiento en la cancha ya no es el único factor que define el valor de un atleta. La imagen pública, la reputación y los valores personales juegan un papel clave para las marcas que invierten millones en contratos de patrocinio, alianzas, etc. Sin embargo, cuando una figura deportiva se ve envuelta en un escándalo —sea por dopaje, comportamiento violento, declaraciones polémicas, problemas personales o actos ilegales—, las consecuencias pueden ser devastadoras.
Recordemos que las marcas al momento de decidir aliarse (patrocninar) a un deportista, equipo, etc., están ligando sus valores a la persona, liga, equipos que están patrocninando, por lo tanto, cualquier acción que rompa esa delgada línea, traerá consecuencias.
A lo largo de los años, varios deportistas de élite han visto cómo sus acuerdos comerciales se desplomaban de un día para otro, perdiendo no solo ingresos, sino también prestigio y confianza pública. A continuación algunos ejemplos que recordamos, y al final, el caso de moda, tristemente…| 1
Michael Vick
Fue una de las figuras más electrizantes de la NFL a principios de los años 2000. Como mariscal de campo de los Atlanta Falcons, su velocidad, agilidad y estilo de juego revolucionaron la posición. Sin embargo, su meteórico ascenso fue abruptamente detenido por uno de los escándalos más notorios en la historia del deporte estadounidense: su implicación en una red ilegal de peleas de perros.
Vick fue la primera selección global del Draft de la NFL en 2001. Convirtiéndose en el rostro de los Falcons, rápidamente firmó contratos millonarios, tanto con el equipo como con varias marcas, entre ellas Nike, Coca-Cola, EA Sports y Rawlings. Su carisma, talento y perfil mediático lo convirtieron en una figura rentable dentro y fuera del campo. Gracias a estas marcas, Vick superó los $ 15 MDD en patrocinios en corto tiempo.
En 2007, las autoridades federales de Estados Unidos descubrieron que Michael Vick estaba involucrado en una operación ilegal de peleas de perros llamada “Bad Newz Kennels”, que operaba desde una propiedad suya en Virginia. El caso reveló detalles estremecedores sobre el maltrato y ejecución de perros que perdían peleas. Vick fue acusado de conspiración y prácticas ilegales relacionadas con apuestas y crueldad animal. En agosto de ese mismo año, se declaró culpable y fue condenado a 23 meses de prisión federal.
Tan pronto como se hizo pública su implicación en el escándalo, los patrocinadores comenzaron a cortar lazos con él. Nike fue una de las primeras marcas en suspender su contrato en julio de 2007, y poco después rescindió oficialmente su relación con Vick. Reebok, que vendía productos con su nombre, dejó de distribuirlos. Coca-Cola, EA Sports y otros socios comerciales también se distanciaron rápidamente de la figura del jugador.
La pérdida de patrocinios no solo significó un duro golpe a su imagen pública, sino también una pérdida financiera millonaria. Se estima que Vick dejó de percibir entre $ 10 y 20 millones de dólares en contratos publicitarios.
Tiger Woods
Durante más de una década, Tiger Woods fue sinónimo de excelencia, disciplina y dominio en el golf. Su imagen estaba cuidadosamente construida: un atleta ejemplar, ganador desde joven, con una conducta intachable. No solo era el mejor golfista del mundo, sino también una máquina publicitaria que generaba cientos de millones de dólares al año. Sin embargo, todo cambió en 2009, cuando un escándalo personal reveló un lado oculto de su vida y provocó la pérdida de gran parte de su respaldo comercial.
Tiger era el rostro de marcas como Nike, Gatorade, Accenture, AT&T, Gillette y Tag Heuer. Su valor publicitario era cercano a los $ 145 MDD por año. En 2008, por ejemplo, Forbes estimó que Woods era el primer atleta en superar los mil millones de dólares en ingresos a lo largo de su carrera, en gran parte gracias a sus contratos de patrocinio.
El 27 de noviembre de 2009, Tiger Woods sufrió un extraño accidente automovilístico cerca de su casa en Florida. Lo que inicialmente parecía un simple incidente se convirtió en una tormenta mediática cuando se revelaron múltiples infidelidades del golfista. A medida que salían a la luz testimonios de varias mujeres, la imagen del deportista ejemplar se derrumbó.
Woods admitió públicamente su conducta inapropiada y anunció una pausa indefinida en su carrera. La revelación de su doble vida afectó profundamente su reputación, y con ello, su valor como imagen pública.
El impacto comercial fue inmediato. Accenture, una empresa global de consultoría que basaba su imagen en el profesionalismo de Woods, fue una de las primeras en terminar su relación con él, apenas dos semanas después del escándalo. Gatorade canceló una línea de bebidas con su nombre, mientras AT&T también decidió cortar lazos. Gillette redujo significativamente su exposición pública en anuncios y comerciales, y Tag Heuer suspendió temporalmente su relación, aunque posteriormente lo reactivó brevemente. En total, se estima que Tiger perdió entre $ 20 y 30 millones de dólares en patrocinios solo en el primer año tras el escándalo. Nike fue una de las pocas marcas que decidió mantenerse a su lado, aunque con un perfil mucho más bajo durante varios años.
Maria Sharapova
Maria Sharapova no solo fue una de las tenistas más exitosas del siglo XXI, sino también una de las más comercializadas y mediáticas. Con cinco títulos de Grand Slam y una fuerte presencia global, especialmente fuera de las canchas, Sharapova era el rostro de múltiples marcas de lujo y consumo masivo. Sin embargo, su carrera —y su atractivo comercial— sufrió un duro revés en 2016, cuando fue suspendida por dopaje, provocando la pérdida inmediata de varios patrocinios millonarios.
Desde que ganó Wimbledon con apenas 17 años en 2004, Sharapova se convirtió en una estrella mundial. Su combinación de talento, apariencia, carisma y disciplina la convirtieron en una figura ideal para las marcas. Estuvo entre las atletas femeninas mejor pagadas del mundo durante más de una década, con ingresos anuales que superaban los $ 20 millones de dólares, en gran parte gracias a patrocinadores como Nike, Porsche, TAG Heuer, Evian, Avon y Head. Además, fue embajadora de la ONU para el desarrollo y creó su propia marca de dulces llamada “Sugarpova”, fortaleciendo aún más su presencia empresarial.
El 7 de marzo de 2016, Sharapova convocó a una conferencia de prensa en Los Ángeles que sacudió al mundo del deporte. La tenista anunció que había dado positivo en un control antidopaje realizado en el Abierto de Australia por una sustancia llamada meldonium, que había sido incluida en la lista de sustancias prohibidas por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) a partir del 1 de enero de 2016.
Sharapova afirmó que tomaba ese medicamento desde 2006 por razones de salud y que no había notado que se había vuelto ilegal. Aunque reconoció su responsabilidad, el hecho provocó una reacción inmediata por parte del mundo deportivo y empresarial.
Pocas horas después del anuncio, Nike suspendió su contrato con Sharapova de forma inmediata, alegando decepción por el hecho. TAG Heuer y Porsche también pusieron en pausa o rompieron vínculos comerciales con ella, al igual que Avon y otras marcas que preferían distanciarse del escándalo.
Sharapova perdió millones de dólares en ingresos en cuestión de semanas. Se estima que el golpe financiero fue de más de $ 10 millones de dólares anuales solo en patrocinadores que terminaron su relación o la congelaron.
Michael Phelps
Michael Phelps es el atleta olímpico más condecorado de todos los tiempos. Con 23 medallas de oro, su figura trascendió el mundo de la natación para convertirse en un ícono global del deporte. Sin embargo, incluso los ídolos más grandes pueden enfrentar momentos de crisis. En 2009, una declaración y una fotografía comprometida del nadador consumiendo marihuana desató un escándalo que, aunque no arruinó su carrera deportiva, sí afectó su reputación y le costó importantes acuerdos publicitarios.
Phelps dominó la natación desde los Juegos Olímpicos de Sídney 2000 (con apenas 15 años) hasta Río 2016. Su actuación en Beijing 2008, donde ganó ocho medallas de oro, lo convirtió en una superestrella mundial. Su imagen de disciplina, talento y dedicación atrajo el interés de grandes marcas como Kellogg’s, Speedo, Visa, Omega, AT&T, Subway y Nike, que lo convirtieron en uno de los atletas olímpicos mejor pagados del mundo, con ingresos superiores a los $ 35 MDD solo de patrocinios.
En febrero de 2009, el periódico británico News of the World publicó una fotografía de Michael Phelps en una fiesta universitaria en Carolina del Sur, donde se le veía inhalando marihuana de una pipa tipo bong. Aunque el hecho no ocurrió durante una competencia ni violó ninguna política antidopaje (la marihuana era considerada sustancia prohibida solo en competición), la imagen dañó gravemente su imagen pública.
Phelps confirmó la autenticidad de la foto y emitió una disculpa pública, diciendo: “Cometí un error de juicio. Tengo solo 23 años y a pesar de los éxitos que he tenido en la piscina, actué de manera juvenil e inapropiada”.
La reacción de las marcas fue rápida. Kellogg’s decidió no renovar su contrato publicitario con Phelps, argumentando que su conducta no coincidía con los valores de la marca. Esta decisión fue significativa, ya que su imagen estaba entonces impresa en cajas de cereales en millones de hogares estadounidenses. Nike retiró su patrocinio inmediatamente. Otras marcas, como Speedo y Visa, decidieron mantener su relación, aunque con menos protagonismo en campañas publicitarias durante el periodo posterior al escándalo. USA Swimming, el organismo rector del deporte en Estados Unidos, también suspendió a Phelps por tres meses, aunque sin consecuencias para futuras competencias.
Se estima que Phelps perdió entre $ 5 y 8 millones de dólares en ingresos por patrocinios a raíz del incidente.
Manny Pacquiao
Manny Pacquiao no solo fue uno de los boxeadores más grandes de todos los tiempos, sino también una figura pública influyente en su natal Filipinas como político, filántropo y figura religiosa. Sin embargo, su imagen global sufrió un duro golpe en 2016, cuando hizo comentarios abiertamente homofóbicos que provocaron una ola de críticas internacionales y la pérdida inmediata de importantes contratos de patrocinio.
Pacquiao construyó una carrera deportiva extraordinaria: fue campeón mundial en ocho divisiones distintas, algo nunca antes logrado. Su historia de superación —de pobreza extrema a la cima del boxeo mundial— lo convirtió en un ícono inspirador tanto en Asia como en Estados Unidos. Fuera del ring, también fue congresista y posteriormente senador en Filipinas, además de empresario, actor y predicador cristiano. Por su trayectoria, logros, popularidad y carisma, grandes marcas como Nike, Hewlett-Packard, Monster Energy, Nestlé y Wonderful Pistachios lo eligieron como embajador de sus productos, generándole ingresos millonarios.
En febrero de 2016, durante su campaña electoral para el Senado de Filipinas, Pacquiao fue entrevistado por una televisora local y afirmó que las parejas del mismo sexo eran “peores que los animales”. Sus palabras exactas fueron:
“Los animales son mejores, porque saben distinguir entre machos y hembras. Si los hombres tienen relaciones con otros hombres, o las mujeres con mujeres, eso es peor que los animales”.
Las declaraciones causaron indignación inmediata en redes sociales, medios de comunicación y organizaciones de derechos humanos. Aunque Pacquiao intentó matizar sus comentarios y luego ofreció una disculpa pública, el daño ya estaba hecho.
La respuesta más contundente vino de Nike, marca con la que Pacquiao había trabajado durante años. En un comunicado oficial, Nike anunció:
“Encontramos los comentarios de Manny Pacquiao aborrecibles. Nike se opone firmemente a la discriminación de cualquier tipo y ha terminado su relación con Pacquiao”.
Esta ruptura fue significativa no solo por el valor económico del contrato (estimado en varios millones de dólares), sino porque Nike había sido uno de sus socios más visibles y de mayor prestigio internacional. Otras marcas también optaron por distanciarse, y campañas publicitarias en curso fueron canceladas o pausadas.
Aunque las declaraciones no afectaron significativamente su carrera política en Filipinas, donde sectores conservadores respaldaron su postura, sí dañaron su reputación a nivel global. Pacquiao dejó de ser un atleta querido en todos los sectores para convertirse en una figura polarizante. Además, su aspiración de mantener una imagen limpia como figura empresarial e internacional se vio comprometida.
Oscar Pistorius
Óscar Pistorius fue una de las figuras más admiradas del deporte moderno. Conocido como “Blade Runner” por sus prótesis de carbono, rompió barreras al convertirse en el primer atleta amputado en competir en unos Juegos Olímpicos. Su historia de superación inspiró a millones y atrajo a grandes marcas globales. Sin embargo, todo cambió drásticamente en 2013, cuando fue acusado del asesinato de su novia, Reeva Steenkamp. El escándalo no solo truncó su carrera deportiva, sino que provocó la pérdida inmediata de todos sus patrocinadores.
Pistorius nació sin peronés en ambas piernas y fue amputado a los 11 meses de edad. A pesar de esta discapacidad, se convirtió en una leyenda del atletismo paralímpico, ganando múltiples medallas de oro. En 2012, alcanzó la cúspide mediática al competir en los Juegos Olímpicos de Londres frente a atletas convencionales, representando a Sudáfrica en los 400 metros planos y el relevo 4x400.
Esa hazaña lo convirtió en un símbolo global de inclusión, esfuerzo y superación. Fue protagonista de campañas para marcas como Nike, Oakley, Thierry Mugler, BT (British Telecom) y Ossur, la empresa que fabricaba sus prótesis.
El 14 de febrero de 2013, Pistorius disparó cuatro veces a través de la puerta del baño de su casa, matando a su novia, la modelo y activista Reeva Steenkamp. Pistorius afirmó que creyó que había un intruso en su casa. Sin embargo, las pruebas y testimonios presentados en el juicio mostraron inconsistencias en su relato y plantearon la posibilidad de un acto impulsivo de violencia doméstica.
El caso fue seguido intensamente por los medios internacionales y generó un debate global sobre el estatus de Pistorius como figura pública, el manejo de armas y la violencia de género.
Tan pronto como se conoció el arresto de Pistorius, las marcas comenzaron a desvincularse. Nike suspendió de inmediato su contrato y retiró todos los anuncios en los que aparecía el atleta. Cabe destacar que una de sus campañas anteriores usaba el eslogan: “I am the bullet in the chamber” (“Soy la bala en la recámara”), lo que generó aún más controversia tras el crimen.
Oakley, empresa de lentes deportivos, también canceló su relación con Pistorius. BT, una de las empresas de telecomunicaciones más importantes del Reino Unido, borró todo material relacionado con el atleta. La marca de prótesis Ossur y otras empresas internacionales siguieron el mismo camino.
Se estima que Pistorius perdió entre $ 4 y 9 millones de dólares en patrocinios de forma inmediata, además de futuras oportunidades comerciales.
Javier “Chicharito” Hernández
Javier “Chicharito” Hernández es uno de los futbolistas mexicanos más exitosos de los últimos tiempos. Con una carrera destacada en clubes como Manchester United, Real Madrid y LA Galaxy; recientemente su regreso al fútbol mexicano como máxima figura con las Chivas del Guadalajara. Además de ser el máximo goleador histórico de la Selección Mexicana, su perfil mediático lo convirtió en una figura muy atractiva para las marcas. Su primer escándalo sucedió donde su imagen sufrió un fuerte golpe a raíz de un escándalo relacionado con una fiesta donde se involucró la Selección Nacional, lo que derivó en la ruptura de algunos patrocinios y el distanciamiento con el propio equipo nacional, parte de los castigos fue no haber sido convocado a Qatar 2022.
Actualmente ha estado envuelto en una tremenda polémica por comentarios es sus redes sociales, principalmente en sus historias de Instagram, fuera de lugar totalmente, con posturas machistas que han derivado en cancelación de contratos.
Durante su etapa de mayor popularidad, Chicharito fue el embajador de grandes marcas como Nike, Pepsi, Gillette, Chivas Regal, Adidas, Coca-Cola y Beats by Dre. Su carisma, actitud positiva y valores familiares lo convirtieron en el ídolo ideal dentro y fuera de la cancha. Era visto como un jugador disciplinado y con buena imagen, lo que multiplicaba su valor comercial.
En septiembre de 2019, tras un partido amistoso de la Selección Mexicana en Nueva Jersey, se filtraron imágenes y videos de varios jugadores —incluido Chicharito— saliendo de fiesta con mujeres en un hotel. Aunque al principio parecía un evento menor, el problema escaló cuando se supo que Hernández había mentido a los directivos de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) respecto a su implicación en el incidente, y que además facilitó la logística para que personas ajenas al equipo tuvieran acceso no autorizado.
La situación generó molestia en el cuerpo técnico y en los altos mandos de la FMF, quienes decidieron vetarlo de futuras convocatorias. A partir de entonces, Chicharito quedó fuera de varias fechas FIFA y de torneos importantes, incluyendo la Copa Oro 2021 y las eliminatorias mundialistas rumbo a Qatar 2022.
Aunque ninguna marca rompió su relación de forma pública y contundente como en otros casos de deportistas, varias campañas publicitarias fueron pausadas o canceladas discretamente. Su ausencia prolongada de la Selección, combinada con bajo rendimiento en LA Galaxy durante ese periodo, lo hizo perder visibilidad y protagonismo comercial. Adidas, que había sido uno de sus principales aliados durante su estadía en la MLS, dejó de utilizar su imagen en campañas globales. Pepsi y Gillette también redujeron drásticamente su presencia en anuncios protagonizados por el jugador. Incluso su marca personal de liderazgo motivacional perdió fuerza en redes sociales, donde antes tenía una narrativa de superación muy sólida.
Debido a los hechos ocurridos por su videos en redes sociales, su mayor patrocinador, Puma, decidió recindirle el contrato.
En agosto de 2022, Javier “Chicharito” Hernández firmó un contrato de patrocinio con Puma, la misma marca que viste a las Chivas. Aunque no se reveló cifra exacta pública, se sabe que Puma ha sido parte integral en su regreso a Chivas y negoció directamente su sueldo junto al club. Según reportes de enero de 2024, se estimó que Puma cubriría parte del salario, así junto con Chivas se llegó a un acuerdo de $ 3.5 MDD 3.5 anuales, y con bonos el total podría escalar hasta $ 5 MDD.
Las consecuencias de las declaraciones “personales” que Chicharito hizo en sus redes sociales le han traido duras críticas por la sociedad, influencers, y en general del público, pero lo mas sonado son: la FMF Se le impuso una multa económica, aunque el monto no ha sido revelado públicamente, además de vigilancia por posibles sanciones más severas.
Las chivas publicaron un comunicado a la opinión pública deslindándose de las declaraciones y comentando que habría medidas internas según reglamentos. Este fin de semana, por ejemplo, no alinearon a Javier. Además se filtró que Chivas no renovará contrato con Javier Hernández consecuencia de toda esta situación, que tal vez es el pretexto que necesitaban para ello.
Puma, posible cancelación de patrocinio, aún no ha sido comunicado por la marca, pero se rumora esa decisión.
Los casos que hemos revisado de algunos deportistas demuestran que ningún nombre, por grande, famoso, trascendental que sea, está exento de consecuencias cuando la conducta personal entra en conflicto con los valores de las marcas. Los patrocinios no solo se basan en el rendimiento deportivo, sino en la credibilidad y el impacto positivo que un atleta proyecta ante la sociedad. En la era digital, donde la imagen pública es tan frágil como viral, los escándalos se magnifican y las decisiones empresariales son cada vez más rápidas. Para los deportistas de alto perfil, la lección es clara: el juego fuera de la cancha puede ser tan decisivo como el que se juega dentro de ella… Soy Javier Balseca y esto fue: Los dineros del deporte.
Javier Balseca. Lic Marketing con especialidad en Sports Mkt e industria del entretenimiento. Catedrático de sports Mkt Anáhuac y Tec de Monterrey; representante comercial de equipos profesionales de Liga MX, LMB, LMP y columnista en medios y conferencista.
Javier es un profesional del apasionante mundo del negocio en el deporte. Especialista en Sports Marketing quien representa comercialmente a equipos de Liga MX, Liga Mexicana de Beisbol y del Pacífico, otras ligas profesionales y deportistas. Con él nos pondremos al día de los dineros del deporte.
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