La dieta de Novak Djokovic

De cara a una nueva edición del Abierto de Australia, no puedo evitar recordar una de las anécdotas que más me han sorprendido, pero también más me han hecho entender a Novak Djokovic. Fue en 2012 cuando protagonizó junto a Rafael Nadal una de las mejores finales en la historia de los Grand Slams. La exigencia, nivel y determinación de ambos llevó al partido a una duración de cinco horas y 53 minutos. Al finalizar el serbio como campeón ¿Qué creen que fue lo primero que hizo?

La historia la dio a conocer años después en su libro ‘Serve to Win’. En aquel momento Nole acababa de conquistar apenas su quinto Grand Slam, de 24 que presume hoy, pero resulta que llevaba un par de años de una dieta libre de gluten, que después se transformó en vegana, a la cual siempre le ha dado el crédito de su repentino cambio, desarrollo y ascenso. Su disciplina es tal, que Djokovic sólo se permitió darle una mordida a un chocolate a manera de celebración.

“Quería solo una cosa: probar chocolate. No lo había hecho desde el verano de 2010. Miljan me dio una barra de chocolate. Partí un cuadrado, un pequeño cuadrado y me lo eché a la boca, lo dejé derretirse en mi lengua. Eso es todo lo que me podía permitir. Eso es lo que ha tomado llegar a ser No. 1” compartió Novak. 

Si bien ya sabemos que la preparación de este tipo de atletas, de aquellos pocos en el olimpo deportivo, es incansable y que su éxito requiere una devoción sin igual a sus pasiones, es imposible no asombrarse con este tipo de régimen.

En el caso de Djokovic, su dieta no sólo lo llevó a alcanzar su mejor nivel, también le dio otra perspectiva de vida y tiene una filosofía sobre cómo el cuerpo humano puede recuperarse por si sólo si trata de evitar lo que se salga de lo natural. Pero entre lo común de su dieta podemos encontrar que cada día toma un vaso de agua caliente con limón, jugo de apio y un smoothie verde, además, por supuesto hace yoga y medita.

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