Djokovic y una de las mejores temporadas de su carrera

Decir que Novak Djokovic estuvo intratable en la cancha no es ninguna novedad, pero lo que fue su servicio en la Final de las ATP Finals aniquiló el gran nivel de tenis que había demostrado en su casa Jannik Sinner durante toda la semana. Turín, Italia fue testigo de un nuevo récord para Nole, siete títulos en las finales del circuito, primero desde 2015 y rompe el empate que compartía con Roger Federer. 98 trofeos en su carrera, una de las mejores temporadas de su recorrido ganando cuatro de los cinco torneos más importantes del año, donde solo se quedó sin Wimbledon ante Alcaraz.

Djokovic no se cansa de ganar. Se agotan las palabras para describir la fortaleza en todos los aspectos que maneja el serbio que terminará como No. 1 del mundo el año y que solo confirma que lo tenemos todavía para un buen rato. Haber disputado las cinco finales más prestigiosas del 2023, ganar siete títulos, llegar a los 24 Grand Slams, liquidar a los mejores talentos de la nueva generación de tenistas, la mejor en décadas y de paso adjudicarse otros 15,936,097 de dólares en premios lo colocan en un tipo de pedestal que es difícil de dimensionar no solo en el tenis, si no en el deporte a nivel histórico.

Es uno de los grandes y su motor es de admirar, pero ¿de dónde sale tal motivación a sus 36 años de edad? Un guiño en sus palabras de agradecimiento “El trabajo y la dedicación da sus resultados, estoy muy orgulloso y agradecido con mi equipo y con mi familia, con mis hijos, que me dan felicidad y tranquilidad. Gracias por seguirnos en esta larga temporada, una de mis mejores de toda la carrera. Gracias a todas las personas que son parte de nuestro deporte. Tenemos una de las temporadas más largas del deporte, de enero a noviembre, muchos torneos en todo el mundo”.

No podría tener más razón, estamos presenciando no solo uno de los deportes más técnicos que hay, también quizá el calendario más exigente en el que el jugador se tiene a sí mismo y ya. Todavía nos queda la Copa Davis, pero todos sabemos que en cuanto terminó su duelo ante Sinner, Djokovic ya tenía la cabeza en París 2024. El objetivo es claro, la medalla de oro olímpica es lo único que se le ha escapado.

​

​