Llegó la Copa de Maestros

Si bien las Finales de la ATP se llamaron oficialmente Copa de Maestros solo entre el 2000 y 2008, siempre fue mi nombre predilecto. El torneo que desde su creación en 1970 reúne los mejores jugadores de la temporada y que le sigue en importancia solo a los cuatro Grand Slams, es sin duda la mejor manera de cerrar el tour cada año. Este 2023 no es la excepción, pues una vez más récords están en juego.

Tras el primer día de actividades en Turín, Novak Djokovic ya se aseguró cerrar el año como No. 1 del ranking por octava vez tras su cerrada victoria ante Holger Rune, que se coló en el evento tras la lesión de Taylor Fritz. El danés dio un bajón tras el verano, pero ha comenzado a retomar su nivel y es uno de los rivales incómodos en el grupo verde que comparte con el serbio, Stefanos Tsitsipas y Jannik Sinner, que juega con la ventaja local y también comenzó su camino con un triunfo.

En el grupo rojo están el debutante Carlos Alcaraz, que viene arrastrando una lesión en el pie izquierdo, Daniil Medvedev, campeón de 2020, Andrey Rublev y Alexander Zverev, que conquistó el torneo en 2018 y 2021. Esta semana, vale la pena recordar que Nole también busca su séptimo título en las finales para desempatar de los seis que comparte junto a Roger Federer. Ambos se llegaron a enfrentar tres veces en este escenario, dejando completamente opacado a un Rafa Nadal que nunca logró ganarlo.

Si el campeón conquista el título sin ninguna derrota, se llevará 1500 puntos del ranking y de paso 4,801,500 dólares, lo cual es un récord absoluto en cualquier premio para un tenista. Pero aquí el prestigio es lo que está en juego para Djokovic, se trata de una motivación absoluta, que desde otro ángulo comparte con los más jóvenes. No hay duda que el nombre del favorito está grabado en piedra, pero Novak ya sabe lo que es perder también dos finales aquí, así que con un formato único en round robin, para el aficionado es un deleite que todo puede pasar.

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