Columna de Raquel Pérez de León

Mitos y realidades del café

¿Amante del café? Esta deliciosa bebida puede ser adictiva, no sólo por su sabor, sino por los efectos que tiene en nuestro cuerpo. La cafeína aumenta el estado de alerta, mejora la concentración y reduce la sensación de fatiga. ¿Es malo ser dependientes de esta bebida?

Te contaré los mitos y realidades, para que nadie te engañe.

1. El café provoca deshidratación. MITO. La cafeína suele tener un efecto diurético, pero sólo si no estás acostumbrado a ella, sin embargo, esto se compensa porque el café es una bebida líquida. Incluso si quieres tomarlo antes de entrenar, no tienes ningún riesgo de deshidratarte por ello.

2. El café mejora el rendimiento deportivo. REALIDAD. Los estudios dicen que el consumo moderado de cafeína una hora antes del entrenamiento, puede mejorar el rendimiento en deportistas. Esto es porque aumenta las concentraciones de ácidos grasos, es decir, que el cuerpo puede utilizar con mayor facilidad la grasa como fuente de energía. Si utilizamos grasas como combustible, ahorramos glucógeno (reservas de azúcar) y retrasamos la fatiga.

3. El café descalcifica. REALIDAD. Es cierto que la cafeína impide que el calcio se absorba correctamente, sin embargo, para que esto pase tendrías que tomar más de cuatro tazas al día. Además, ten en cuenta que existen muchos otros factores relacionados con la descalcificación de los huesos. Así que ya sabes cuál es tu dosis máxima.

4. El café acelera la digestión. REALIDAD. La cafeína ayuda a acelerar la digestión y evitar la sensación de pesadez. Por eso cuando comemos demasiado, una taza de café es ideal para sentirnos mejor. Otra buena noticia es que también actúa en el intestino, el cual se contrae con mayor rapidez de lo normal: si eres de los que no puede ir al baño antes de correr, ya tienes una solución.

5. El café es un alimento pobre. MITO. Es un hecho que una taza de café no contiene calorías ni nutrimentos esenciales para el organismo, sin embargo, es una fuente importante de antioxidantes naturales, que ayudan a combatir los radicales libres y, al mismo tiempo, el envejecimiento. Recuerda que es mejor el de grano que el instantáneo y que, entre más natural, mayores beneficios. Café negro de preferencia. 

¡Sin azúcar, leche, o frappes! Ahora que ya sabes las dosis máximas y los beneficios de esta bebida, creo que no tendrás problema en declararte un adicto, yo ya lo hice.


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