¿Por qué no necesitas hacer detox, pero sí cuidar tu hígado?

Cada vez que termina una carrera, un ciclo de entrenamiento o incluso un fin de semana de excesos, muchos corredores sienten la necesidad de “desintoxicarse” y recurren a jugos verdes, ayunos y suplementos que suenan mágicos. Sin embargo, la realidad es que no necesitamos hacer detox, pues ya tenemos un órgano que lo hace por nosotros todos los días: el hígado.

El hígado es un verdadero aliado en el rendimiento. Se encarga de filtrar toxinas, metabolizar grasas, almacenar energía en forma de glucógeno, regular hormonas y transformar los nutrimentos que consumimos en combustible. Cuando funciona bien, no necesitamos jugos ni dietas extremas: lo importante es alimentarnos de forma equilibrada para cuidarlo.

El problema es que, muchas veces maltratamos a nuestro hígado con malos hábitos que no parecen ser tan malos: comer en exceso, abusar del alcohol, saltarnos las comidas y después compensar con mucha azúcar, o consumir suplementos que ni quiera sabemos si son confiables y sin asesoría profesional.

Si quieres desintoxicarte, mejor aplícate mejorando tus hábitos: duerme mejor, come más verduras todos los días, modera tu consumo de alcohol, y dale a tu cuerpo proteínas de alta calidad, así como hidratos de carbono saludables para que se recupere. Bebe agua en abundancia. Entrena con base a un programa de entrenamiento personalizado y de acuerdo a tus objetivos. Aunque no lo parezca: eso sí es detox.

Como corredor, nuestro rendimiento no mejora con modas ni restricciones, sino con constancia, descanso y un cuerpo que funcione bien por dentro. Y para ello, el hígado necesita cuidados, no castigos.