Pumas y Memo Vázquez, uno para el otro

Este mismo año había aficionados de los Pumas que querían fuera del equipo a Memo Vázquez, el técnico que los llevó al título por última vez allá por el Clausura 2011.

Un solo triunfo en las primera 8 jornadas del torneo anterior pusieron a Memo en una posición peligrosa, con mucha crítica encima de él y con buena parte de la afición en el Olímpico Universitario en su contra. Además, perdió los partidos contra Chivas, América y Cruz Azul.

Hoy, ese mismo entrenador cuestionado y señalado muchas veces por su personalidad antes que por su capacidad, tiene al equipo de la UNAM en el liderato del Apertura 2015 luego de 13 fechas disputadas, virtualmente clasificado a la Liguilla. Y por supuesto vuelve a ser el “bien-amado” de los seguidores auriazules.

Continuidad en el plantel y refuerzos bien pensados conforme a las necesidades del sistema de juego de Memo, más una mística afín a la historia del cuadro universitario tienen otra vez a este club en los primeros planos, como protagonista y ya encarrerado como candidato al título.

En el campo se nota perfectamente la mano del entrenador. Hay sacrificio para recuperar el balón por parte de todos los jugadores, cohesión entre líneas, convencimiento de un esquema y aplicación de conceptos de juego mandados desde la cabeza del Cuerpo Técnico. Además, Memo ha sabido contener chispazos que amenazaban con incendiar el vestidor.

David Cabrera y Matías Britos llegaron a encararse en plena cancha cuando Puebla se impuso 3-2 a los Pumas apenas en la Jornada 3. Memo puso orden y aunque por supuesto hay elementos inconformes con su rol de suplentes como el propio Cabrera, Daniel Ludueña o Dante López, al final se cuadran ante las decisiones del técnico.

Que si Memo es sangrón, nada mediático, que no da entrevistas, “gris” en el área técnica, sin expresiones de emoción, frío, timorato, y un largo etcétera de “descalificativos” que le cuelgan. Pues será todo lo que quieran, pero está probado que es buen técnico.

Las peores crisis de los Pumas en tiempos recientes se dieron con Memo fuera de la institución. Que la dirigencia universitaria no quisiera pagarle lo que merecía para renovarlo en el 2012 propició que Memo se fuera a Cruz Azul (donde ganó un título de Copa y se quedó a dos minutos de ganar la Liga) y que el equipo auriazul se hundiera con entrenadores como Joaquín del Olmo, Mario Carrillo, Antonio Torres Servín y José Luis Trejo, hasta que Vázquez volvió a casa el año pasado.

Desde luego le costó mucho trabajo estabilizar a un equipo en decadencia, frenó su caída y ahora viene la curva ascendente. No cabe duda que Memo y Pumas están hechos el uno para el otro.