Muy acorde a la época, la novena semana de la temporada terminó con un protagonista poco esperado, un gato negro que se cruzó y paseó por todo el campo de juego donde Gigantes y Vaqueros disputaban el último juego de la semana. Lo interesante es que, supersticiosos o no, previo a la aparición del minino, los Gigantes estaban arriba en el marcador 9-3 y su defensiva tenía a Dak Prescott controlado con 84 yardas por pase y una intercepción.
Tras la salida del “invitado” del terreno de juego, los Giants fueron borrados del mapa al ritmo de 34-9, permitiéndole a Dak Prescott brillar con 173 yardas, 3 anotaciones y ninguna intercepción. Claramente, es un tema más deportivo que otra cosa por lo que pasan los neoyorquinos, sin embargo, no faltará quien achaque la paliza del lunes por la noche a algún tipo de “magia negra”.
Hablando de temas curiosos, comúnmente decimos que ser local es un factor que afecta el resultado de los partidos en los deportes, sin embargo, eso no está científicamente ni estadísticamente comprobado, tan es así, que apenas es la tercera ocasión desde 1970 en que todos los equipos que jugaron de local en un mismo día, ganaron sus partidos. Las otras dos veces se dieron en la semana 13 de 1983 y la semana 7 de 1998 (no estamos contando la derrota de Jacksonville contra Houston, pues el partido se jugó en Londres).
Mucho hablamos de la defensiva de los Patriots y del récord de Bill Belichick como entrenador ante quarterbacks novatos o de segundo año (18-0 antes del domingo), pues de poco sirvieron esos números para frenar a Lamar Jackson, quien no solo se consolidó como serio candidato al MVP, sino que también se convirtió en apenas el segundo jugador en registrar al menos, un touchdown por pase y más de dos touchdowns por carrera en un mismo juego ante los Patriots de Bill Belichick. El otro jugador en conseguirlo, fue Ronnie Brown, corredor de los Miami, en la semana 3 del 2008.
Y ya para cerrar y aprovechando que salieron los Delfines en la conversación, el “Babas Bowl” de la semana entre Jets y Dolphins se convirtió en el primer partido, de los últimos 25 años, en que ambos equipos registraron un safety.