El refuerzo de Cruz Azul

Cruz Azul es uno de los cinco equipos de la Liga MX que todavía no gana en el Torneo Clausura 2023; los demás son Querétaro, Tijuana, Mazatlán y junto al de La Máquina el otro caso atípico es el de las Águilas del América de Fernando Ortiz, que se juega todo en esta edición.

Aunque el torneo aún es joven, ya es valido para ir sacando algunas conjeturas, mismas que serán conclusiones cuando la campaña llegue a otras instancias, quizá a la mitad del calendario, porque entonces los resultados harán una tendencia.

Sabemos que las bondades del formato dan para que, incluso equipos que aún no han sumado tantos puntos como partidos jugados estén en la Fase de Repechaje, así que la preocupación que deberían tener en La Noria no lleva ese rumbo, sino uno que en mi opinión entraña sus peligros.

Para que no haya dudas: tengo la certeza de que al equipo de Raúl Gutiérrez le alcanzará la Fase Regular para reencontrarse y calificar, pero solo si consigue a un delantero solvente lo hará más rápido; aunque de cualquier modo ya va tarde, pues en casi una semana se cierran las contrataciones.

En horas se podrá contar con alguien, pero el retraso con que ese elemento llegará nuevamente es y será motivo de críticas a la directiva cruzazulina, cuyo error radicó el creer en la palabra del uruguayo Luis Suárez y su representante; al final todos sabemos el destino brasileño que tomaron.

Sin embargo, de entonces a la fecha ya han pasado las suficientes semanas para digerir el trago y no traer a un jugador que aporte en lo inmediato será un riesgo de incertidumbre para el plantel (anotar es ya de por sí una odisea), pero sobre todo de pérdida de confianza en el proyecto por parte de los aficionados. Nada más costoso.