
Jannik Sinner conquista su primer Masters 1000
Un Sinner de 1000
Tiene 21 años y ya es el más joven italiano en conquistar un título Masters 1000. La tercera fue la vencida para Jannik Sinner. Tras perder dos finales en Miami, el objetivo del año se cumple en Toronto, y su recompensa es el No. 6 del ranking mundial, el más alto de su breve carrera.
Sinner no solo es lo que el tenis italiano necesitaba y carecía desde hace décadas, es lo que el tenis en general también necesita en su presente y futuro. Un jugador constante dentro de la nueva generación y que genere confianza en la afición. Junto a Carlos Alcaraz, representan las dos nuevas grandes estrellas que tiene el deporte. No por nada el de melena pelirroja es de los pocos en el circuito que ha sabido contrarrestar la agresividad del tenis del murciano, e incluso es el único que lo ha vencido en las tres superficies con marca 3-3 en enfrentamientos directos.
Para alzar su octavo título en el tour, venció 6-4, 6-1 a su compañero en dobles, Alex de Miñaur. El australiano jugaba su segunda final consecutiva tras el Abierto de Los Cabos, pero era la primera en un Masters 1000. Su fortaleza radica en su intratable condición física y saber mantener largos puntos. Sin necesidad de ir por el winner, prefiere que su rival sea el que se equivoque, sin embargo, en Sinner se topó con alguien hecho para aguantar dichos intercambios y sobre todo ganarlos.
Más allá de presumir un estilo siempre acompañado de la calma, Jannik Sinner sabe adaptarse a cada rival y contexto, y además traza estrategias en función de la condición de juego. De un año para acá ha mejorado su derecha, es más agresivo en la línea de fondo y ha evolucionado en su juego de red. Las lesiones han quedado atrás de momento y en Canadá llegó a 41 victorias en 2023, es el cuarto lugar de la temporada y uno de los grandes favoritos para protagonizar el US Open.
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