De no ser por las victorias de Cruz Azul sobre Puebla (3-1, visita) y Atlas (1-0, local) en las Jornadas 8 y 9, ambas con Joaquín Moreno al frente, otro gallo le cantaría al proyecto “Tuca Ferretti”. Antes de esos resultados, La Máquina estaba fuera de toda posibilidad de pelear por algo en este Torneo Clausura 2023.
A la llegada de Ricardo se sumaron los triunfos sobre Juárez y Pumas (1-0 ambos) y la derrota, fuera de todo presupuesto, ante Mazatlán FC, una caída durísima que estrechó el margen de error, según los cálculos que en La Noria se proyectaron al cesar a Raúl Gutiérrez y buscar un levantón anímico en el club con la llegada del brasileño.
Y pese a todo, aún hay posibilidades de Repechaje; para concretar ese anhelo, lo que queda de marzo debe dejar números perfectas: Cruz Azul le debería ganar a San Luis y Querétaro, dos equipos que no ofrecen garantías de competitividad, aunque lo mismo se pensó de los Cañoneros y rompieron la quiniela en la Jornada 10.
Con sus 13 puntos cosechados (4-1-5), a La Máquina le urgen esos próximos 6 puntos en disputa en el Azteca y La Corregidora (duelo que se debió jugar en enero), contra San Luis y Querétaro, porque después viene un abril difícil: los rivales serán el campeón Pachuca (1), León (8), América (15) y Chivas (22). Decide su suerte en 22 días.
El cierre contra Santos no será menos difícil, pero quizá para entonces el proyecto de Ferretti esté lo suficientemente sólido como para firmar su pase al Repechaje o apenas le sirva al Tuca para los últimos apuntes sobre qué jugadores seguirán y cuáles saldrán de una plantilla que no despuntó ni con Diego Aguirre ni con el Potro.
Nadie duda de que si Cruz Azul califica al Repechaje, con Tuca al frente, será un rival durísimo de vencer, por su apuesta táctica y porque es una conocida garantía de orden táctico, así como nadie duda de que si no califican será la última primavera para varios jugadores con la camiseta de Cruz Azul.