Hidratación en corredores: ¿agua o bebidas deportivas?

Si hay algo que todo corredor debe saber, es que la hidratación es clave para el rendimiento. La pregunta es ¿con agua es suficiente, o es mejor optar por una bebida deportiva? Aquí lo que necesitas saber.

El sudor no solo nos hace perder agua, sino también sodio, potasio y otros minerales importantes. Lo ideal es no esperar a tener sed, pues esto quiere decir que ya estamos deshidratados, lo que puede derivar progresivamente en fatiga, calambres y una disminución en el rendimiento.

Como casi todo en el deporte, la mejor bebida dependerá de varios factores: la duración e intensidad del entrenamiento, así como de las condiciones ambientales.

• Para carreras cortas o entrenamientos de menos de una hora: el agua suele ser suficiente. En estos casos, la pérdida de electrolitos es mínima y basta con reponer el líquido perdido para evitar la deshidratación.
• Para esfuerzos mayores a los 60 minutos: especialmente en climas calurosos o húmedos, una bebida deportiva es la mejor opción, pues además de electrolitos, aportan carbohidratos de rápida absorción para mantener los niveles de energía. Si prefieres lo natural, agua de coco, jugo de limón o naranja diluido con una pizca de sal o bicarbonato, pueden ser buenas alternativas.

Recuerda que no es solo cuestión de beber por sed, sino de asegurarse de que el cuerpo reciba lo que necesita para sostener el esfuerzo. Un error común es pensar que más agua siempre es mejor. El exceso puede llevar a hiponatremia, una condición peligrosa en la que los niveles de sodio en sangre bajan demasiado.

Al final, al igual que la carrera, se trata de escuchar al cuerpo y darle lo que necesita. Todos los corredores somos diferentes, y la clave está en encontrar la estrategia de hidratación que nos funcione mejor. Lo que sí es cierto, es que un corredor bien hidratado, es un corredor que llega más lejos.

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