Columna de Raquel Pérez de León

¿Qué es la comida chatarra y por qué es mala para la salud?

La comida chatarra es comida poco saludable, que se caracteriza por un alto contenido de grasas, azúcares y sal. Son alimentos atractivos por su precio accesible y que podemos encontrar casi en cualquier lugar y a cualquier hora. Sabemos que todos los excesos son malos, es decir, cualquier alimento consumido en grandes cantidades, hasta el agua, puede ser perjudicial para la salud. Sin embargo, para que la comida chatarra nos haga daño, no necesitamos ingerir cantidades tan altas.

¿Qué alimentos se consideran chatarra?

Refrescos, jugos (cualquier bebida azucarada), dulces, pasteles, galletas, postres, sopas instantáneas y gran parte de la comida que viene casi lista para consumir. El problema de estos alimentos es que no aportan nutrimentos indispensables para nuestro cuerpo, es decir, que no nos nutren. Lo peor es que están diseñados para causarnos adicción, pues tienen sabores muy agradables y no nos dan saciedad, por lo que podemos comer y comer hasta terminarnos todo el paquete.

Consecuencias del abuso de la comida chatarra:

  • Sobrepeso.
  • Resistencia a la insulina y diabetes.
  • Enfermedades del corazón.
  • Envejecimiento de la piel: arrugas a más temprana edad.
  • Depresión.

¿Podemos comerla?

La comida chatarra es mala si la consumimos en exceso, pero es no quiere decir que nunca podamos consumirla, existen momentos y cantidades adecuadas para hacerlo. Por ejemplo: si te comes unas gomitas durante tu distancia larga, no te hará daño, ¡al contrario! Es azúcar que necesitas para rendir mejor y no agotar tus reservas de energía.

El mejor consejo que te doy, es acostumbrar a tu cuerpo a consumir algo dulce, antes o después del entrenamiento. Por ejemplo: un pan con mermelada o unas galletas. Recuerda que cuando terminas de correr, tus músculos abren una ventana y, lo que comes en ese momento, lo aprovechan para recuperar las reservas de gasolina, por lo que no te engordará, pues se irá directo al músculo. Tu cuerpo se acostumbrará a que el azúcar es sólo a esa hora y, además de que te recuperarás mejor, no tendrás antojos más tarde.

Recuerda, no se trata de olvidarte de las cosas ricas. Trata de comer el 80% del tiempo alimentos saludables, y sólo un 20% darte permiso para algún antojo. Además, para eso corremos, ¿a poco no?

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